En diálogo con la vanguardia artística, el ISA participa en los espacios donde se analizan y deciden los caminos más acertados para la pedagogía de las artes.
Los instructores marcaron una pauta hacia la validez de las artes como una herramienta de liberación y de belleza que no se vio antes en la historia de Cuba.
Existe un Arístides poeta, uno que escribe novelas, otro hacedor de cuentos, un comunicador cuyo carisma parece inagotable, un cronista memorioso y crítico, y un promotor cultural.