Sosa, Hermano querido:

Siempre el momento de la partida es doloroso, ya sea porque nos vamos sin avisar o porque nos mantenemos en una angustiosa pausa de espera antes de iniciar el viaje, pero todos sabemos cuál será el desenlace final. Y realmente, duele mucho porque no te tocaba todavía. Eras muy joven. Te quedaban muchas canciones por componer, muchas versiones qué hacer y muchas actividades por realizar.

Es cierto que me llamaste la atención con el Dúo Postrova, pero de verdad-verdad, cuando naciste para quedarte en el seno de tu pueblo, fue con la canción “A mí me gusta, compay”. Y aunque se dice muy fácil, todos sabemos que lograr semejante aceptación es toda una hazaña como compositor, porque el pueblo no se equivoca. Nada mas que de citar el nombre de ese cubanísimo tema, ya todo el mundo sabe que tú eres su creador. Pero al conocerte personalmente, pude comprobar que eras justamente lo que decías en la canción: un cubano franco, abierto y sencillo, sin mayores pretensiones, pero que no intentaran alejarte de los tuyos porque era como quitarte el oxígeno que todos respiramos a tu lado en esta querida Isla del Caribe.

“…cuando naciste para quedarte en el seno de tu pueblo, fue con la canción ‘A mí me gusta, compay’”.

Además, siempre estabas en algo que tuviera que ver con la trova, ya fuera en la organización y dirección del Festival de la Trova “Pepe Sánchez” en Santiago de Cuba; en la conducción junto a Marta Campos del programa televisivo Entre Manos o poniendo tu voz en canciones emblemáticas para la nación cubana como “Cabalgando con Fidel” al lado de las voces de Raúl Torres, Luna Manzanares y Annie Garcés.

Precisamente por la intensidad vital de tu emotivo canto, no pocos fueron los reclamos que recibiste para realizar vibrantes y hermosas versiones como “Magdalena” con los versos del Apóstol para el disco de otro hermano nuestro, Martí en Amaury, o en tu versión de “La bayamesa”, ese otro himno patrio que tenemos de Céspedes, Fornaris y Castillo, canción que te ha inmortalizado con un sublime video clip.

Hermano, si te he hablado un poco acerca de tu huella, es para que sepas que siempre estarás entre nosotros porque honramos tu memoria con este pensamiento del Apóstol: Yo no conozco mas muerte que una, y es la de perder la fe en mis compatriotas, y de eso, sé que no he de morir”.

Te queremos un mundo.

8