Carmen Serrano en la literatura: las escalas de lo hipnótico
27/11/2020
Los motivos literarios de la poeta y escritora Carmen Serrano Coello dieron comienzo a la nueva temporada del espacio El Autor y su Obra, este 25 de noviembre en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, un encuentro promovido por el Instituto Cubano del Libro para quienes gustan de los placeres de las letras y sus sonidos.
Fotos: Cortesía de la autora
Varias personalidades de la literatura cubana rindieron homenaje a la poetisa, Licenciada en Filología por la Universidad de Oriente y ganadora de los premios de poesía Heredia y Regino Boti, entre otros reconocimientos. Una vida dedicada por completo al mundo donde las palabras y la lectura llenan los silencios.
El ensayista Enrique Saínz elogió en Serrano Coello la distinción de su humanidad, o sea, se trata de una de esas buenas personas que llena con su arte la vida. Así lo confirma el intelectual cubano: “En las conversaciones que he sostenido con Carmen a lo largo de estos últimos meses, he tenido la oportunidad de escuchar, maravillosa vivencia, aciertos y valoraciones que han venido integrándose en mis percepciones para abrirme nuevos senderos y para entender la realidad y los valores de una escritora, la que puedo calificar, sin temor a la hiperbolización, como muy refinada y de muy buen gusto”.
De igual forma, las palabras de la Premio Nacional de Literatura, Lina de Feria, se escucharon en la voz de la también poeta Yamilé Calcines. Desde el primer contacto con la literatura de Serrano Coello, en el año 2010, cuando Lina fue llamada para presentar un poemario de Carmen, avizoró en esta narradora un viaje por las escalas de lo hipnótico. “Vi como el dibujo del mito se sostenía como una estructura de principio a fin, en lo metafórico se movía con claves particulares y no recocía la asociación. Noté que había en aquel libro una misteriosa conexión entre las líneas de cada verso. En poemas como Calle Rampa, lo traslativo de las situaciones históricas evidenciaban la capacidad ficcionaria que la hacía no repetitiva, sino que ajena a tecnicismos”, asegura Lina de Feria.
“Mujer sustantivo” y “altamente sensitiva” son dos de los calificativos utilizados por la autora del libro Casa que no existía para definir a Carmen Serrano Coello, además de expresar la vinculación de la homenajeada con la lírica de los años 20 del pasado siglo. “Su desenfado no le tiene miedo al autodescubrimiento, en el que se nos aparece como compleja y contradictoria”, afirmó.
Luego, los análisis de la poeta Reina Esperanza Cruz ocuparon el centro de la cita literaria. “Carmen ha sabido vivir —recalca la también museóloga— ha dedicado su ya larga existencia y ojalá se extienda mucho más, a crear una obra mediante la palabra (…). En este empeño nada ha desdeñado, su mirada se ha posado en jardines y gentes, alegrías y tristezas, lo grande y lo pequeño, el sueño y la realidad”.
“Todo tiene un sitio en sus páginas, escritas con vehemencia y nutridas de verdades ajenas y propias. Carmen utiliza un lenguaje a ratos coloquial, a ratos hermético, con un asentado gusto por el verso libre, por el cual se desplaza extensa o brevemente, y en ocasiones prefiere la prosa poética, en la que se desempeña de manera excelente. Ha cultivado el soneto y la décima, esas estrofas cerradas que tanta contención requieren al tener que ceñir la medida del discurso y también ha salido airosa de ese desafío”, comentó Esperanza Cruz.
Como parte del espacio, las impresiones del poeta Virgilio López Lemus, así como del escritor y traductor Jesús David Curbelo, complementaron el homenaje al quehacer creativo de Carmen Serrano, una mujer talentosa que ha sabido, además, atraer las miradas del público infantil con historias y fantasías, sin dejar de plasmar los sentimientos en versos desde la sutileza, la dedicación y la magia que siempre tiene la poesía para renovar al hombre.