Así suena la vida (I)

Reinaldo Cedeño Pineda
24/11/2020

Todos estamos con los ojos vendados en un estudio de radio: no se permite ninguna distracción visual. Es una experiencia de concentración que propone Juan Carlos Roque García, maestro de radialistas. Escuchamos su documental sonoro Lady Tabares: amo mi soledad. Nos sumergimos en la historia de una chica de la calle, de una “actriz natural” que llega al estrellato con la cinta colombiana La vendedora de rosas (Víctor Gaviria, 1998) y es acusada luego de un presunto asesinato.

El drama real de Lady Tabares, protagonista del filme La vendedora de rosas, motivó el documental sonoro del maestro Juan Carlos Roque. Foto: Cortesía del autor
 

Ante nuestros oídos desfila la calle, el diálogo del personaje en el celuloide, la efímera fama, la dura realidad. El gozne de una reja, el ring de un teléfono, un lastimero maullido. La ex vendedora de rosas encarna el tono de aquellos seres que se han sentado a solas con la vida. Hasta los silencios suenan. Las imágenes sonoras chisporrotean detrás de nuestros ojos vendados. Hemos escuchado un documental con marca de estilo. Es otra radio la que asoma en este taller. Un redescubrimiento.

¿Quién reduce la imagen a aquello que nos entra por la retina? ¿Quién se atreve a tanto? Hay imágenes visuales, radiales, olfativas, mentales. Con los ojos cerrados, las imágenes siguen. Su conformación es el resultado de un complejo proceso de decodificación, asimilación e interpretación de lo que nos impacta. Una imagen compromete al resto de los sentidos, atraviesa filtros, toca nuestras percepciones, experiencias, cultura. El sonido tiene la capacidad de evocarlas, de construirlas.

No nos conformamos cuando sobrevino el aplauso, cuando cayó la última palabra. Presentamos un proyecto a la propia sede del taller, Radio Mambí, casa radial de Santiago de Cuba. Estoy incluido, se me permitirá que hable desde la pertenencia.

El programa se llamaría Así suena la vida y tendría como tesis el hecho de que somos, tácitamente, municipios del mundo. La interconexión de hoy lo garantiza. Se trataba de seleccionar obras y realizadores de toda Cuba ―y sumar a algunos latinoamericanos― para demostrar que el género constituye una plataforma por excelencia para contar historias de vida. Un producto artístico desde la narrativa de la realidad.

La estructura del programa fue concebida de manera sencilla: la piedra de toque radicaba en atrapar la vivencia del artista, su manera de construir la historia desde los escenarios reales hasta el trabajo en el Estudio. Por supuesto, incluía la transmisión del documental. Poco a poco, sobrevino una increíble cadena de vivencias

Municipios del mundo

Un trabajo artístico es también una filosofía. A Georkys Cedeño Milanés, todo un experto en el sonido, y a la joven periodista Lisandra Pérez (Radio Majaguabo), les invitamos a estrenar el documental Hayaca de San Luis. Un platillo huele; pero ¿cómo encontrarle el sonido? La obra atrapó el despertar de un barrio, el momento de moler, de cocer el maíz y, naturalmente, el del traslado de los productos hasta sus puntos de venta… y el momento del pregón.

Hayaca de San Luis trasciende una mera entrega radial para convertirse en trazo esencial en el óleo identitario de un pueblo: el tiempo la convertirá en pieza de culto. El programa mereció justamente el Premio Nacional de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena de este propio 2020. Basta escucharlo.

El radio film Mil sonidos en un golpe, una mirada al decisivo papel de la radio para aprehender la atmósfera del golpe de estado en Chile el 11 de septiembre de 1973. Foto: Internet
 

Un sonido puede retratar un objeto, puede develar a una persona o un carácter, puede evocar un acontecimiento o toda una época. Mil sonidos en un golpe, coproducción chileno-argentina que radiamos en el programa, resulta su confirmación inequívoca.

Cuando se piensa en Santiago de Chile, en el golpe de estado al gobierno de la Unidad Popular, en el 11 de septiembre de 1973, la memoria se detiene en las bombas sobre el Palacio de La Moneda, las órdenes de Pinochet, las frases del presidente Salvador Allende a través de Radio Magallanes. Los realizadores trazaron una línea de reconstrucción a la vez que un estudio sonoro y dramatizaron el eco vivido en la redacción de un medio de prensa.

Dos maneras de evocar la sonoridad de un hecho cotidiano, en el primer caso, y un suceso histórico en el último. De ambas maderas está ensamblada la vida.

La joven periodista Dariela Gámez Paz vivió un singular proceso tras concluir su obra Los últimos boy scouts (Radio Mambí). Aunque las acciones de los boy scouts en la urbe santiaguera cesaron en los sesenta, sus miembros siguieron esa fraternidad. El material fue concebido con un testimoniante central alrededor del cual fluye el resto.

“Haber dado voz a esas personas que se sentían olvidadas es una de las grandes satisfacciones que me ha proporcionado este documental, ver la alegría de estos señores ya ancianos cuando escucharon el trabajo es indescriptible… Pusieron el documental en sus encuentros, me lo pedían, me llamaban cuando no podía conseguirlo. Incluso me han enseñado otros documentos, me han pedido que les haga un libro”, nos confesó.

Un programa de radio, un programa de cualquier tipo que se enajene, que pierda su contacto con los públicos, deja de respirar. Hay que ir a ellos una y otra vez.

Un ejercicio de escucha concentrada propiciado por el Foro de Documental Sonoro en Español, Sonodoc.
Foto: Del autor

 

La realizadora mexicana Karla Lechuga fue una de las invitadas de lujo. Miembro del Foro de Documental Sonoro en Español (Sonodoc), aceptó nuestra invitación al programa. Nos legó su voz experta y el drama de un accidente, el camino de superación con La alberca. Para ella, el documental sonoro es una forma de expresión que se puede usar tanto en el Periodismo como en las Ciencias de la Comunicación, en la Sociología y en la Antropología. Es una herramienta para retratar esas otredades que muchas veces nos son ajenas, pero que resulta necesario conocer y reconocer.

Para Juan Carlos Roque, la palabra clave es emoción. “Un documental sonoro tiene que emocionar en primera instancia. Es una historia contada con sonidos, con atmósferas, con las vivencias de uno o varios personajes que se desnudan ante el micrófono. El micrófono es nuestra cámara: capta, enfoca, hace el acercamiento. El documental sonoro es un trabajo de autor que permite mirar con otra óptica, la del sonido. Es el arte visual en la radio”. 

¿Cómo contar una historia lacerante? El documental NN (Ningún nombre) de Nadya Drost, desde el proyecto internacional Radio Ambulante, resulta una clase magistral. Nos asoma al conflicto interno de Colombia y se desarrolla en Puerto Berrío, ciudad a la vera del río Magdalena. Los muertos que flotan en su cauce son enterrados sin nombre o se les da uno. A cambio se les piden milagros… La narrativa está dejada en el espinazo. Suma el manejo exacto de los silencios, el testimonio justo ―a veces una palabra― y una sonoridad que incluye lo mismo el batir del remo sobre el agua o el golpear de una mano implorante sobre una losa.

¿Cómo construir un espectáculo desde una historia sencilla? Puede hallarse si escuchas La pelea más pareja del radialista Yamil Sánchez Aguilar (Radio 8SF, Segundo Frente, Santiago de Cuba). Una lid entre la tradición y la modernidad, ejemplificada por el sombrero campesino y la atrevida gorra. Pareceres tomados a favor de uno y otro, la integración de la gente al conflicto, la personificación de ambos objetos y una controversia en el Estudio, trenzan la narrativa asumida por el autor.

Sonido es identidad

La evocación, el homenaje y la identidad presiden entregas como La tremenda historia de “La Tremenda Corte” (Adrián Quintero, Radio Sagua); Juan Barona: un hombre interminable (Carlos Luis Molina Labrador, Radio Mayabeque); Mariposa de lindos colores (Michael García Pérez, Radio Camoa); ¿Dónde estás, Mr. Jones? (Carlos Figueroa, Radio Sancti Spíritus) y Haydée Santamaría, sin la flecha del sol (Abel Rosales, Radio  Habana Cuba). Son apenas algunos ejemplos.

La Tremenda Corte, un programa de radio de culto. Instantes de su grabación en Radiocentro, CMQ, La Habana.
Foto: Wikipedia

 

Quintero revela los entretelones de un programa radial que surgió en Cuba y que sigue recorriendo mundo; Carlos Molina aprehende la existencia luminosa de un hombre que intentó convertir a Bejucal en un cenáculo; Michael repasa la vida fecunda de María de los Ángeles Santana, en un emocional viaje entre presente y memoria. Figueroa narra la búsqueda incesante de un precursor de las transmisiones radiofónicas en Cuba y reintegra a la historia una página perdida. La producción de Radio Habana Cuba nos devuelve a la heroína del Moncada en toda su humanidad.

Un verdadero acontecimiento constituyó la transmisión de una pieza radiofónica de colección: ¿Cómo puedes bailar Giselle, si Giselle eres tú? (Gladys Pérez, Radio Progreso, 1978). Toda una época desfila por esta obra, definida por la estética descriptiva de una pionera del género en Cuba, alumna aventajada de Julio Batista. Incluye declaraciones exclusivas de Alicia Alonso y de altas personalidades de la política y las artes que no pueden hallarse en ninguna otra parte. Algunas impresiones son tomadas a la salida de la función, lo que suma emociones de altos quilates.

El documental sonoro retrata, pero sobre todo penetra. La historia es el sostén. No se conforma con mostrar, es un género raíz que viaja hacia el fondo. El punto de vista desde el cual se asume la historia es capital a la hora de construirla. El documental sonoro no tiene fórmulas: su marca es la creación.

Un documental sonoro no se hace todos los días. Es triste, es absurdo que un esfuerzo como este pase inadvertido, perdido tantas veces dentro de una programación preocupada más por los minutos a llenar que por la altura de los contenidos a transmitir. Se requieren estrategias que impulsen su producción y, una vez terminados, que los visibilicen y los justiprecien.

Un documental sonoro constituye, en verdad, un registro de la memoria y una obra de arte. En consecuencia, exige todo lo que el resto de sus iguales.

Así suena la vida emergió de un taller y propició a su vez un Foro. Multiplicarse es un deber de las buenas ideas. Nuevos conocimientos y consideraciones aparecen en un libro del mismo nombre que la vía online nos permitió presentar en fechas recientes. Ese será un próximo repique, nunca mejor dicho, porque Así suena la vida.

Enlaces para escuchar algunos programas citados:
Lady Tabares: amo mi soledad /  https://www.ivoox.com/mis-invitados-asi-suena-vida-documental-audios-mp3_rf_45170556_1.html
Hayaca de San Luis/ https://www.spreaker.com/user/juancarlosroque/asi-suena-2_2
La Tremenda Historia de “La Tremenda Corte”/ https://www.spreaker.com/user/juancarlosroque/asi-suena-la-vida-la-tremenda-20-07-19_1
¿Cómo puedes bailar, si Giselle eres tú? / https://www.ivoox.com/mis-invitados-asi-suena-vida-documental-audios-mp3_rf_47496317_1.html