El artista Leonardo Salgado regresa a Venecia por segunda ocasión, esta vez no como simple admirador de la ciudad de los canales, sino para mostrar, desde ese lado del mundo, la valía del arte cubano contemporáneo producido en la Isla como escenario múltiple e inspirador.

Desde hace algún tiempo, el creador trabaja con cintas de cine desechadas, a las que concede una segunda vida como obras de arte. Rostros y paisajes conocidos del celuloide cubano e universal aparecen con otra estética, otra mirada, otra manera de entender el proceso creativo como cauce y final de un destino.

Final Cuts (Cortes Finales) es la exposición personal de su autoría, que podrá verse a partir de este sábado 31 de agosto y durante el mes de septiembre en el Palacio Merati, de Venecia, gracias a la colaboración de Máxima Estudio-Taller, espacio expositivo ubicado en el municipio de La Habana Vieja, inaugurado en el contexto de la XIII Bienal de La Habana.

La muestra forma parte también del proyecto Sumphnie des Couleurs, auspiciado por la organización ArtOuverture, que promueve artistas contemporáneos poco conocidos en eventos internacionales.

Como sugiere el título de la exhibición, a quienes buscan siempre otras lecturas más allá de las convencionales, las piezas hablan de encuadres bien logrados, cortes perfectos y un alto grado de concentración para lograr esa simbiosis entre la memoria audiovisual (emotiva), el placer por el séptimo arte y reconocer una obra de calidad por sus atributos y esencias.

No solo se trata de encontrar el buen arte por simple olfato, es preciso un entrenamiento visual, ya que de impresiones el espectador vive a medias.

La imagen de Monica Vitti como carta de presentación de Final Cuts viene como anillo al dedo para lo que el público verá después. Ante su vista tendrá un conjunto de piezas donde el cine se alza como protagonista de cada historia. Habrá belleza, sensualidad y deseos de volver a la gran pantalla para rememorar aquellos momentos que nos hicieron reír o llorar con películas emblemáticas.

Precisamente por ser el cine una de las expresiones artísticas con gran poder mediático en la actualidad, Salgado debe conquistar desde el primer momento. Hoy en día no basta con marcar la diferencia, es necesario lograrlo, además, con acertadas dosis de autenticidad.

Graduado de la Academia de Arte en el año 2007, el artista ha participado como expositor en numerosas ferias de arte en el extranjero. Asimismo, ha expuesto en más de 20 ocasiones dentro y fuera de Cuba. Desde el 2014 y hasta el 2018 trabajó como director del proyecto Fucina des Artistas en La Habana.