Alberto Lescay Merencio: “Mi paisaje interior puede ser el de todos”
“Cargamos un paisaje, otro, del que no hablamos.
Sentimos, vemos, negamos, reímos…
Nuestra vida, un paisaje, nuestra vida…”
Intrépido, osado, innovador, vehemente, honesto… Alberto Lescay Merencio, Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, nunca ha querido apostar por un único estilo, por una única línea de trabajo, por una etiqueta. Las motivaciones saltan fuera del cuerpo y necesitan expresarse, manifestarse, y hoy puede ser en una pintura y mañana en una escultura y después, ¿quién sabe?
“Paisaje interior pretende mostrar los paisajes que llevamos dentro y de los cuales no hablamos. Así lo imagino”.
Fluye, vuela, golpea, tiembla, grita, desgarra, calla, abrasa… el arte cala hondo y se desborda en quien, como él, trabaja a diario.
“Yo trabajo todos los días, lo asumo así, hay que renovarse constantemente, no dormirse en algunos laureles por haber llegado a determinados puntos, por haber logrado ciertos objetivos. Cada día es un nuevo punto de partida para crear”.
Entonces, ¿nunca le faltan las musas o se impone cierta disciplina creativa?
“Las musas son inteligentes. A ellas les encanta vernos trabajando, y bajan inmediatamente. Lo compruebo todos los días. Siempre las musas me encuentran trabajando.
“Si queremos lograr algo, al menos yo, que trato de registrarme constantemente, debe ser así…Creo mucho en el arte y su función, y a partir de quienes, como yo, vinimos al mundo a comunicarnos a otra escala, espiritualmente, mediante los recursos de la forma y el color, porque hemos venido a servirle a muchos. Lo asumo así y la mejor manera es entregarse de manera plena y sincera.
“Siempre añoré exponer en este Museo, desde niño, porque es como un templo. Estar rodeado de tanto arte es una maravilla, es un privilegio”.
“Por eso no me ha interesado definirme en un estilo único. Parto de la idea de que lo que pueda devolver, si pasó por mi alma y mi espíritu, debe encontrar alguna resonancia en otras personas. Creo mucho en eso. Eso es lo que hago”.
Paisaje interior, justamente, lo revela y nos provoca a auto-encontrarnos…
“Paisaje interior pretende mostrar los paisajes que llevamos dentro y de los cuales no hablamos. Así lo imagino. Llevamos dentro tantas cosas de las que no podemos hablar. Sería una locura hacerlo porque todos tenemos frustraciones, anhelos, deseos… nos callamos, pero están ahí. A partir de mi propio registro, quiero tocar otras almas. Todos cargamos un paisaje interior del cual no hablamos. Mi paisaje interior puede ser el de todos.
“Por ejemplo, yo no puedo crear sin la música, sin la buena música. Por suerte vivo en el país de la música. Soy selectivo pero soy dependiente, cuando trabajo, de la música. Bailo, toco algunos instrumentos por vocación natural. Mi obra tiene música. La música tiene colores como los colores tienen música, así lo siento yo.
“La consecuencia, una de tantas, es que mis hijos siguen el camino del arte casi todos y los que no, mediante sus profesiones, tratan de acercarse a lo perfecto y eso es esencial en la vida: la entrega, la profesionalidad. Somos también música.
“Esta exposición es una oportunidad muy especial para los que hemos recibido el Premio Nacional por la obra de la vida, cuando tantos colegas son talentosos y pudieran ostentar la distinción. Y aquí estoy, donde siempre quise estar…
“Siempre añoré exponer en este Museo, desde niño, porque es como un templo. Estar rodeado de tanto arte es una maravilla, es un privilegio. Se me planteó como un objetivo, es un paisaje interior que nunca le dije a nadie, y para mayores alegrías, en esta sala estuvieron obras de Lam y para llegar a este espacio, también hay que pasar por obras de Lam expuestas en otras áreas.
“Muestro las tres líneas fundamentales que trabajo: la escultura, la pintura y el dibujo, aunque he incursionado en otras. Me enteré tarde que había que especializarse, no lo creo necesario. Las necesidades espirituales se canalizan de la manera que mejor convenga. No soy el escultor que pinta o el pintor que esculpe, tengo la misma intensidad siempre”.
Paisaje interior no llega a ser una retrospectiva, porque algunas obras fueron concebidas de manera específica para ser exhibidas en este momento. Con la curaduría de Laura Arañó Arencibia, la exposición quedó inaugurada este 17 de marzo, con un toque de tambores en las afueras del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes y la declamación del poema de la muestra en la voz de la Premio Nacional de Teatro Fátima Patterson.
Estará abierta hasta el 21 de mayo de 2023, y permitirá, una vez más, comprobar cuánto es capaz de transformar este hombre noble los sueños y las historias.