“Al final soy un novato todavía”

Ariel Cecilio Lemus forma parte de una nueva generación de fotógrafos cubanos que comienza a mostrar su potencial en la escena cultural cubana. A pesar de su corta carrera, colecciona varios lauros y distinciones. Recientemente obtuvo premio en el Concurso Internacional de Fotografía Alicia Alonso en la categoría de Serie Documental. Más de 50 artistas de 14 países fueron seleccionados como finalistas en el certamen homenaje a la prima ballerina assoluta de Cuba. Auspiciado por la Sociedad Cultural José Martí y la Comisión Nacional Cubana de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, se seleccionaron 70 fotografías agrupadas en las distintas categorías vinculadas al arte danzario, como clases magistrales, estudio, escenario, detrás del escenario, danza en paisajes y retrato, así como series documentales. A propósito del premio, y en exclusiva para La Jiribilla, Lemus habla de su trayectoria hasta llegar al concurso.

“…ser premiado por eso, es muy valioso para mí, significa que mis fotos captaron las más grandes emociones de ese día: amor, dolor y respeto”.

¿Cuál fue la formación profesional de Ariel Cecilio Lemus y el recorrido para llegar al Periódico Granma?

Soy graduado de la Vocacional Lenin, cogí Medicina, luego me fui de la carrera y me puse a buscar oportunidades en varias cosas. Pasé varios cursos hasta que mi abuela se enteró de que había un curso de fotografía en la Casa Editorial Abril y me inscribió, sin siquiera consultarme. No tenía ninguna intención de ir, porque la fotografía nunca me llamó la atención como para dedicarme a ella.

Era un curso gratuito que impartía un puertorriqueño, Ramón Frontera, y ese profesor me transmitió una pasión tremenda, que hizo que también me apasionara por la fotografía. A una de las conferencias fue invitado Roberto Morejón, en aquel entonces fotógrafo de la ACN (Agencia Cubana de Noticias), y comentó que en la Agencia había dos plazas vacantes de fotógrafo. Me presenté y, para mi sorpresa, conseguí la plaza sin tener un gran currículo que me precediera, allí estuve a prueba durante cuatro meses.

Después fui a trabajar en la Casa Editorial Verde Olivo, como plaza fija durante ocho meses. Durante ese tiempo pasé varios cursos en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, completé el curso de fotografía de prensa. Luego de ganar en experiencia, me enteré de que existía una plaza vacante en el periódico Granma, me presenté y la obtuve.

Desde el inicio tuviste una marcada preferencia por lo cultural, ¿cómo fue el crecimiento en este perfil?

Siempre me ha gustado estar vinculado a la cultura. Una vez que entré a Granma me empecé a encaminar por las coberturas culturales que ya venía desarrollando desde la ACN. En ese periodo también busqué otras colaboraciones con revistas de cultura como La Jiribilla, Proyecto Cubano de la Música o con la Egrem, para hacerme notar en el ámbito cultural. Para mí siempre fue más importante lograr que me llamaran para ganar experiencia. Siempre era algo diferente, fui por primera vez al ballet como fotógrafo. Participé en múltiples actividades que no solo me enriquecían profesionalmente, sino que cada trabajo constituía un proceso de aprendizaje continuo para mí dentro de la cultura.

¿Tienes algún referente directo en la fotografía, sea nacional o internacional?

Soy poco estudioso. Los fotógrafos clásicos que conozco han sido por medio de conversaciones que he tenido con otros colegas. Mis referentes todos son con quienes convivo a diario en el trabajo, en las coberturas, aunque no sigo ninguna escuela de fotografía. Admiro el trabajo de todos y me inspiran desde el punto de vista de la calidad con la que lo hacen, la profesionalidad, pero siempre trato de hacer las fotos a mi manera.

No tengo un referente preciso, no tiene que ser de un fotógrafo famoso para que me guste una foto. Todas las que me transmitan un sentimiento yo las admiro, y si puedo conocer al creador y aprender de él, no importa quien sea.

Has sido nominado en varias oportunidades a distinciones dentro del periodismo fotográfico. ¿Cuántos premios has alcanzado?

El premio en el Concurso Internacional de Fotografía de Danza Alicia Alonso 2021 es el primer premio como tal que recibo. En otras oportunidades he sido laureado con menciones, como en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio, en casi todas las categorías. Obtuve mención también en el premio Guillermo Cabrera Álvarez, por la obra del año. Por tercera ocasión, este año fui invitado como jurado al Internacional de Expertos del Concurso Internacional de Fotografía Teatral “Teatro Expuesto”, que organizan instituciones de Ucrania.

¿Cómo fue la participación en la primera edición del Concurso Internacional de Fotografía de Danza Alicia Alonso 2021?

Mi participación en el concurso fue casi a empujones. No iba a hacerlo, pero todos a mi alrededor me insistieron, mi familia, mis amigos, mis colegas en Granma… Es cierto que ya tenía muchas fotografías de ballet, pero la connotación personal que tienen las fotos premiadas marca un momento muy impactante en mi carrera. Fui premiado en la categoría Serie documental con la serie Hasta siempre, compuesta por “Despedida”, “Futuro”, “Legado”, “Hasta siempre” y “Adiós”.

Tuve la oportunidad, cuando trabajaba en la ACN, de conocer a Alicia Alonso. La tuve muy cerca ─hasta me tomé una foto con ella─ en mi primera gran cobertura como fotorreportero. Más tarde estuve presente en el homenaje que se le realizara por su fallecimiento. Poder despedirla y captar cada detalle, y encima ser premiado por eso, es muy valioso para mí, significa que mis fotos captaron las más grandes emociones de ese día: amor, dolor y respeto.

Proyectos para el próximo año.

No tengo ningún proyecto ahora mismo, acostumbro vivir el día a día, lo que sí tengo claro es que quiero estudiar más. Superarme, explorar todas mis capacidades como fotógrafo, pues sé que aún me falta muchísimo por aprender. Al final, soy un novato todavía, lo que, yo diría, con un poco de suerte, ¿no?