El trabajo comunitario, el activismo, el voluntariado y otras formas de la sociedad civil o la ciudadanía y su participación, se encuentran subvalorados en Cuba, en otro sinónimo, apartados del componente organizativo o representativo de forma oficial, lo cual limita en muchas ocasiones su empoderamiento y desarrollo.

Temas como: trabajo comunitario, derechos humanos, justicia de género, incluido derechos LGBTTTIQA+, juventud emancipada, son parte del actuar de espacios/proyectos/experiencias comunitarias, que, de una forma bien diversa, espontánea, necesaria y enfocada, buscan solucionar los problemas de la sociedad, actualmente, situaciones en creciente y sin respuestas rápidas o precisas a un grupo de demandas que son más profundas en zonas determinadas como marginales o vulnerables.

AfroAtenAs, que actualmente está cumpliendo 15 años de labor comunitaria ininterrumpida establece pautas destinadas a:

Contribuir a través del trabajo y la participación comunitaria al desarrollo cultural humano, social y económico con equidad de la barriada de Pueblo Nuevo, en la ciudad de Matanzas, y otras regiones del país, alcanzando niveles de progreso desde el desempeño del arte y la creación como ejes dinamizadores de los Consejos Populares; el fortalecimiento de la IAP, diagnósticos y estudios antropológicos socioculturales, la cultura popular tradicional y la identidad local; la protección del patrimonio, los recursos naturales y el medio ambiente; la generación de nuevas formas productivas locales y empleos diversos para todas las personas; la formación de capacidades y el fortalecimiento de los grupos estigmatizados como la ciudadanía LGBTTTIQA+ o personas con otras capacidades; la protección, cuidado y atención solidaria de grupos en estados de vulnerabilidad, entre otras líneas estratégicas puntuales que conectan enlaces a los medios de comunicación/promoción, producción de audiovisuales, las TIC y el cumplimiento de políticas por los Derechos Humanos y los ODS 2030.

Y desde estos aspectos, organiza intervenciones comunitarias hacia líneas de trabajo puntuales, que se conectan en red a otras provincias como Pinar del Río, La Habana, Santa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba, desde donde se han obtenido resultados en:

En los mismos, se transversaliza el tema Cultura y Derechos Humanos, se trabajan con intensidad acciones encaminadas a la comunidad LGBTTTIQA+ y es prioridad la formación de capacidades para todas las edades con el fin de:

Generar un progreso comunitario inclusivo-sustentable con solidaridad, libre de estigma, discriminación o cualquier tipo de violencias, alcanzando una articulación de actores, acción y participación comunitaria, que luche activamente por la igualdad, la equidad y la justicia social propiciando una sociedad donde tengamos Todos Los Derechos Para Todas Las Personas, pues estamos conscientes de que, si no somos parte de la solución, somos parte del problema.

Emprender, mediar, transformar y dar solución a problemáticas comunitarias no es una labor fácil, pues debes tener las herramientas claves desde los diagnósticos que se efectúen, para trazar los caminos correctos y tocar las metas que te propongas.

AfroAtenAs ha tenido, en el periodo 2009–2024, unas 47 experiencias comunitarias diversas, que se han encargado en diferentes regiones del país, y propiamente en la ciudad de Matanzas, de resolver a través de la cultura situaciones adversas, conectadas a las identidades locales, las personas, el desarrollo local y la cultura popular con sus tradiciones y costumbres.

“Emprender, mediar, transformar y dar solución a problemáticas comunitarias no es una labor fácil”.

Hemos aportado herramientas, conocimientos, nuevas gestiones, actores de financiamiento, espacios de empoderamiento, productos, servicios, empleos, derechos a poblaciones vulnerables, campañas públicas, calidad de vida y bienestar a las poblaciones, tratamiento de inequidades y un alto a las violencias y discriminación, así como la generación de IMDL-PDL para el empoderamiento local.

Por otra parte, hemos gestado estrategias para propiciar un desarrollo económico social, productivo y de servicios con equidad desde la participación ciudadana, la creación artística, el patrimonio, la gestión sociocultural comunitaria y las nuevas industrias culturales y creativas dentro de los proyectos de desarrollo local y la concepción de la ciudad como destino turístico, teniendo como principios salvaguardar del patrimonio tangible e intangible de la localidad como programa de gestión sostenible de la cultura; garantizar el crecimiento de proyectos y experiencias comunitarias que contribuyan al desarrollo y la creación artística, la recreación sana, la programación cultural, el fortalecimiento de la identidad, la satisfacción de los gustos y las preferencias de la población, la conservación y la promoción de los valores de la historia local, así como la promoción de espacios libres de estigma, discriminación o cualquier tipo de violencias y ejecutar un amplio programa de formación de capacidades para decisores, instituciones y población general que genere habilidades y conocimientos prácticos y teóricos fomentando las políticas sociales, las metodologías aplicadas, los enfoques multidisciplinarios, los intercambios académicos y la adecuada participación ciudadana motivada por el cambio y la creatividad transformadora de sus realidades.  

Sin embargo, estando dentro de la EDM y teniendo en cuenta el creciente impacto y beneficiarios demostrados dentro del proyecto que reflejan un trabajo sistemático y de arduo empeño ejercido por jóvenes con un compromiso claro: el cambio de su comunidad, no se reconoce como es debido por las autoridades locales o cuenta con el apoyo necesario para alcanzar en los tiempos que se traza todos los objetivos previstos.

Imagen: AfroAtenas

Por lo que quedan aún muchos retos por cruzar y espacios claves para seguir transformando.

AfroAtenAs toma la cultura como un factor de integración, que pone centralidad en el ser humano, las subjetividades y el reconocimiento de prácticas culturales. Es un derecho y una responsabilidad. No se puede comprender en su totalidad al proyecto —o a ningún proyecto— sin comprender a la cultura y sus atravesamientos. Rish Lerner (2005) plantea que el desarrollo cultural intenta equilibrar al desarrollo económico, la justicia social y la responsabilidad ecológica. En este sentido, comprende a las necesidades materiales como significativamente relevantes para el desarrollo, pero entendiendo que no son suficientes ni garantizan el bienestar físico, social, mental y espiritual de las sociedades.

Como proyecto contribuye a los lineamientos de las Estrategias de Desarrollo Municipal en el desarrollo integral y sostenible del territorio, tomando las potencialidades endógenas de éste y respondiendo a los intereses del contexto con una gran participación por parte de la sociedad. Dinamizando así la región a partir de determinantes que parecieran relegados como lo identitario, lo cultural y lo comunitario.

Es una propuesta emancipadora de los derechos, la ciudadanía y su sociedad civil, así como una práctica comunitaria de relevancia para la cultura local lamentablemente poco reconocida por su labor e incidencia hacia las políticas públicas y nacionales.