Adiós a un fundador

Omar Valiño
23/3/2020

En medio de este tiempo tan duro, llega la muy dolorosa noticia de la muerte en su Bogotá de Santiago García. Para ahorrar superlativos, solo diré ahora que desaparece uno de los más grandes y aportadores maestros del teatro en el mundo. 

Santiago García. Foto: Tomada de El Espectador
 

Fundó el Teatro La Candelaria y, junto al TEC de Enrique Buenaventura, creó un movimiento teatral en Colombia, rico y vigoroso hasta hoy.

Fue un maestro en toda la extensión de la palabra y, sin dudas, el más divertido. 

Como un genio, en el teatro lo abarcó todo. Abrió una nueva concepción para la creación colectiva en escena. Y parió una teoría de donde siempre se podrá beber como fuente inagotable.

Universal y unánime, el dolor ante su fallecimiento recorre las redes. Pero también el agradecimiento profundo de tantos seguidores que reverencian su pródiga trayectoria de ecos sin par. 

A Cuba la sintió suya, entre nosotros trabajó y fue presencia permanente. 

Su huella aquí, en su país, en nuestra América, en el planeta todo, no desaparecerá.