A mal tiempo, telón abierto

Thais Gárciga
5/10/2016

El lunes en la mañana tuvo lugar el Fórum de la Asociación Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes (ASSITEJ), que contó con la fortuna de tener como invitada a la secretaria de la organización en Latinoamérica, la mexicana Marisa Giménez.

La representante de la ASSITEJ en la región realizó un paneo en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, sobre el teatro de títeres en México desde 1810 hasta 2010, y luego actualizó al público asistente acerca de los temas, tendencias y desvelos del teatro mexicano joven.

Entre los tópicos que ahora mismo ocupan a la dramaturgia de su país mencionó las desapariciones, el bullying, las relaciones intergeneracionales, la situación suscitada en torno al tren llamado "La Bestia", el cual atraviesa la frontera México-EE.UU. y es abordado por migrantes de varios países de Centroamérica. Giménez también se refirió a la narraturgia, para caracterizar algunas puestas en las que predomina el diálogo con extensos parlamentos de los personajes, por encima de la narración en la historia.

Con respecto a los programas de estudios ofrecidos por la ASSITEJ, dio a conocer las becas y pasantías a las que la organización convoca en diferentes modalidades, tales como Write Global, Play Global, red para el desarrollo de las escrituras dramatúrgicas; ITYARN, enfocada en la investigación propiamente, y Small SIZE, para los interesados en el teatro de los más pequeños (hasta 4 años). De igual modo se refirió a proyectos como Next Generation, dirigido a apoyar a los jóvenes artistas a través de las relaciones internacionales, así como atraer nuevos rostros a la organización.

Por su parte, Esther Suárez, secretaria de la ASSITEJ en Cuba, aludió a temas medulares sobre la administración financiera y a cuestiones de orden legal dentro del teatro para niños, “que nos hacen pensar en cómo tenemos que prepararnos para el futuro y cómo debemos pensarnos económicamente para la producción teatral”.

A continuación expuso el resultado preliminar de un estudio llevado a cabo por ella, específicamente en el boletín Entretelones, publicación mensual editada por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE). La investigación es una primera aproximación relacionada con la divulgación y visibilidad de los espectáculos teatrales y voces autorizadas inmersas en la creación y producción de las diversas expresiones del arte escénico.

A media mañana se presentaron los libros Teatro Cubano Actual. Dramaturgia escrita en los EE.UU. Tomo II. Selección de Alberto Sarraín; y Los 12: las sorpresas de la memoria, de Esther Suárez, Premio Testimonio. Concurso UNEAC 2014, Ediciones Unión; además del primer número del boletín El Comején y los números 1 y 2 de 2016 de la revista Tablas.

A las 4:00 p.m. se expuso en esta ciudad la muestra Cuba, estación de luz, exhibida por primera vez en Matanzas en el pasado Festival Internacional de Títeres (TITIM).

En la noche y al otro lado de la ciudad, en la sala Abracadabra, la más alejada del circuito del Festival, tuvo lugar la última función de una de las propuestas que clasifica como muy recomendable dentro de la programación: Family trash. La función del lunes fue la última de esta pieza perteneciente a la Trilogía de la ausencia, del grupo Osikán Plataforma Escénica. La dirección estuvo a cargo de José Ramón Hernández, y en el trabajo dramatúrgico el director comparte créditos con la teatróloga y dramaturga Yohayna Hernández. La primera pieza de este tríptico, Aleja a tus hijos del alcohol, se estrenó en 2014; le sigue Family… en 2015, y la completa Baquestriboi, que tendrá su premiere a finales de este mes en la sede de El Ciervo Encantado, en La Habana.

La pieza se inscribe dentro del teatro postdramático y aborda las problemáticas intergeneracionales e individuales de cada uno de los tres personajes: el racismo, la xenofobia, el machismo, las complejidades de la crianza en relaciones filiales. La historia de cada sujeto parte y/o se enriquece de sus propias experiencias vitales. En la puesta participan, además, personas que no son actores profesionales, a los que se les denomina expertos de vida, pero que lejos de introducir ruido en la dramaturgia entran a colación como un elemento que le aporta un ritmo otro, paralelo, al montaje.

Hasta este minuto no se han suspendido las actividades previstas en el programa, sino que se han reajustado los horarios y sedes. Los camagüeyanos repletaron la sala José Luis Tasende, donde se presentó Mecánica, de Argos Teatro (La Habana); e igual sucedió con Los dos príncipes, de Las Estaciones (Matanzas), en el Teatro Guiñol de esta provincia.