Me piden con urgencia un poema para
/ Palestina
y no tengo el poema
(nunca le he escrito un poema a Palestina)
y temo que los versos se malogren
con las mismas palabras del periodista,
del político,
de la gente sencilla
que esgrime sus sentimientos en las
/ tribunas:
Dios, te están matando en la Franja,
descuartizan tu cuerpo en las calles,
hospitales, mezquitas,
cunas…
Me piden con urgencia un poema para
/ Palestina
y no tengo el poema;
pero amo la paz,
aborrezco el odio,
sufro por el pueblo palestino;
y como gente sencilla,
soldado que estuvo en la guerra
y conoce del rencor y la metralla,
subo a las tribunas
y esgrimo mis sentimientos.