A disfrutar Cuba en Arte en La Rampa
5/9/2018
Un amplio programa artístico acompañó las propuestas veraniegas, mediante la expoventa de los stands profesionales y de destacados artesanos y artistas en la Feria de la Cultura Cubana “Arte en la Rampa” 2018.
Feria Arte en La Rampa. Fotos: Internet
Las actividades infantiles los sábados y domingos contaron con espectáculos protagonizados por unidades artísticas y proyectos socioculturales. Las tardes se animaron con el espacio Por los Caminos del Arte, y en el Salón de Mayo se suscitaron encuentros con intelectuales y artistas, conducidos magistralmente por la periodista Magda Resik. En La Pérgola tuvieron lugar las peñas de Fidel Díaz y Silvio Alejandro dedicadas a la trova, la de Rita Rosa consagrada al jazz y la de Renecito de la Cruz sobre las artes escénicas. También se realizaron presentaciones de libros y lanzamientos de discos, exposiciones de artes plásticas y conciertos.
La pertinaz lluvia en la tarde del jueves (como ya es habitual por estos días) hizo correr a los organizadores; pero el público, conocedor de la calidad probada de las propuestas, esperó disciplinadamente por aquello de que siempre que llueve, escampa.
El pabellón central acogió a personas de todas las edades, que se unieron en sones, boleros, mambos, guarachas con su poquito de timba, danzón y danzonetes de los que pruebas y no tienes ganas de irte.
Hubo un momento para la poesía musicalizada de la eterna novia de Matanzas, Carilda Oliver, en una excelente interpretación de “Me desordeno amor, me desordeno”, por la joven cantante Yerlanis. Seguimos bailando “Bonito y sabroso” al estilo del Bárbaro del ritmo, Benny Moré, en su 99 cumpleaños y no faltó el homenaje a la Reina del punto cubano: Celina González. Todos los presentes cantaron como lo más natural del mundo “¡Qué viva Changó!”.
No creo que los títulos revelen el nombre de la agrupación. Algo un poco improbable hasta verlos en el escenario y defender con pasión la música cubana.
Realmente no sé cómo se las han arreglado; pero su grandeza (a mi juicio) está en seguir apostando por el danzón —género musical que desde el 2013 ostenta la condición de patrimonio inmaterial de nuestro país—, lo cual es una verdadera hazaña.
Ethiel Fernández Faílde
Desde hace un tiempo estamos escuchando sobre el joven Ethiel Fernández Faílde, de apenas 27 años, flautista, arreglista y director de la Orquesta que lleva el nombre de su tatarabuelo Miguel Faílde, creador de ese género musical en el siglo XIX.
“El príncipe del danzón” ha hecho evidente en más de una ocasión la añoranza que siente de presentarse en su propia tierra. Mi consejo: no cejes en el empeño.
Como joven agradezco la osadía, y me satisface que un programa de radio que se transmite en Cuba y México, espacios fijos en las Casas de la Música de Artemisa y Varadero, presentaciones en fiestas populares, carnavales… lo hagan sentirse comprometido y hacer que se materialice su objetivo: “ acercar el danzón a los jóvenes, ser el portavoz de un género que sigue vivo y se fusiona para mantenerse vigente a pesar de la popularidad de otras opciones”. Este joven, además, se siente “con el deber de dignificar todo el tiempo la música cubana y la escuela que le ha dado el conservatorio y nuestro sistema de enseñanza artística en general”.
Así se despide Arte en La Rampa, con atractivas propuestas para el disfrute de la familia cubana. Penosamente nos quedamos con las ganas de disfrutar de la orquesta tunera Cuba clamé por afectaciones en el sistema eléctrico. Pero bueno, ¡cosas que pasan!