“Todo tiempo es corto para pensar en la cultura cubana”

Ada Lescay González
25/10/2018

Agradezco la posibilidad de estar acá en el Congreso. Es la primera vez que estoy en un Congreso de la Asociación Hermanos Saíz pero, por suerte tengo algunos colegas que ya tienen experiencia en este espacio de socialización y más bien ha sido también una posibilidad de intercambiar sobre el Congreso anterior y este y como, cuanto ha avanzado la organización en sus vínculos con otras instituciones culturales, con otros organismos y sus posibilidades de seguir trabajando.

 Ada Lescay González, joven de Santiago de Cuba durante la sesión de clausura del III Congreso De la AHS. Foto: Tomada de su perfil en Facebook

Yo quisiera referirme sobre todo a un aspecto que a mí me preocupa mucho y del que se habló en la Comisión de Crítica e Investigación: la necesidad —a mi modo de ver— de la responsabilidad que ahora mismo tienen los críticos y los investigadores de los fenómeno y procesos artísticos.

Yo planteaba en la Comisión la necesidad de transitar del estudio de los fenómenos artísticos, al estudio de los procesos artísticos. Hacemos un análisis solo de la creación en sí misma, sin embargo, ver el proceso de manera holística como bien decía Yosvani anteriormente, implica no solo ver la creación, implica también ver la circulación de la obra de arte, del producto cultural, e implica igualmente ver cual es la recepción de esa obra de arte y cual es la recepción o cual es la mirada que se le da a las instituciones culturales en la actualidad.

Es importante, ganar en sistematicidad en la evaluación de los procesos artísticos, y para eso —también coincido con lo que se decía anteriormente— es necesario articular equipos de trabajo multidisciplinarios. Hay que establecer un diálogo entre sociólogos, historiadores, historiadores del arte, artistas, para entender los procesos artísticos, entender el fenómeno arte, entender la institución arte va más allá de la creación, la creación es solo la primera parte del proceso.

Implica ver como se recepciona el producto cultural en un momento, donde debemos coexistir con otra realidad, con otros consumos culturales que no están marcados necesariamente por la política cultural cubana o por las intenciones de las instituciones culturales, sino que están marcadas más bien por lo deseos de los ciudadanos cubanos y de las otras maneras que tienen de acceder a información. Estoy hablando de la Internet, estoy hablando de todos los famosos, digamos, dispositivos móviles que permiten precisamente una circulación de lo que, creo que todos coincidimos que a veces no es necesariamente cultura, y evidentemente eso implica que hay que preocuparnos cada vez más por la preparación de los ciudadanos cubanos en sentido general más allá del ámbito de lo cultural, ¿no?

Entonces, me parece que, insisto, hay que analizar los procesos artísticos y no los fenómenos artísticos y eso implica, necesariamente, preocuparse no solo por la rehabilitación, la reapertura y creación de instituciones culturales, sino también, analizar cuáles son las incidencias de esas instituciones culturales en las comunidades donde están enclavadas. Estudios de esta naturaleza son sumamente importantes.

Creo igualmente que la crítica de arte debe ser cada día más profunda, más comprometida y más ética, es un aspecto del que también hablábamos anteriormente.

Debemos romper con miradas tradicionales sobre la crítica de arte, pensando mejor en crítica cultural y esto es una distinción que a mí me gusta hacer por una razón fundamental.

Debemos romper con la mirada de clasificarnos, sobre todo los que estamos en la sesión de Crítica e Investigación. No debemos hablar solo de crítica de arte, sino también de crítica cultural.

Evidentemente eso nos pone la vara un poco más alta en la medida que implica una mayor preparación por parte de los críticos e investigadores, quienes tenemos que ser capaces de entender el arte como parte de la sociedad y, por supuesto, con incidencias en ella.

Por otro lado, la Asociación debe trabajar  más en la unidad y la colaboración de los críticos investigadores, quienes desde su labor estructuran o componen la historia de la cultura cubana. La labor de la sección de Crítica e Investigación es fundamental a la hora de pensar no solo la crítica de arte, sino también a la hora de pensar la historia del arte cubano.

Muchos de los que trabajamos en el ámbito de la crítica y la investigación podemos contribuir a contar de una manera más horizontal, y de una manera más amplia y rica, la historia del arte cubano más contemporáneo. Me refiero a la producción artística que se está realizando en Cuba desde la década del 80 para acá. Coincido con algunos colegas e insisto en la importancia de rescatar una publicación como la revista Dédalo de la Asociación Hermanos Saíz. Ello implicaría la responsabilidad de ser constantes, profundos, comprometidos, éticos y eso también nos pone la parada bastante alta.

Para finalizar quería decir que todo tiempo es corto para pensar en y sobre Cuba en los tiempos que corren. El Congreso de la Asociación Hermanos Saíz debe ser un espacio de diálogo constante. Quizás habría que pensar en lugares donde cada miembro de la asociación pueda dejar un documento escrito con sus percepciones sobre el Congreso y otros temas. Creo que eso debe ser fundamental, porque a veces por cuestiones de tiempo, muchos de los que estamos acá no podemos decir exactamente todo lo que pensamos, pues otros delegados deben tener la oportunidad de contar sus experiencias.

Creo que todo tiempo es corto en la Cuba contemporánea. Todo tiempo es corto para pensar en la cultura cubana, y para pensar que solo ella nos puede salvar.

Muchas Gracias.