Son tantas las historias de entrega, de solidaridad, del heroísmo que no persigue serlo…; tantas las imágenes y videos y anécdotas, algunas con las que lloramos y sonreímos a un tiempo, porque ellos mismos, los protagonistas, lo hacen así…
Hay fotos que no quisiéramos ver, que nos perseguirán como un recordatorio. Hay palabras, miles, algunas enfermas sin remedio, pero que no pueden oscurecer las luminosas…
Hay gente increíble, que es esa gente nuestra que no duda en partir lo que tiene, poco o mucho. Porque siempre ha sido así entre nosotros. Hay quien abraza y es abrazado por el niño que logra hacer reír, por ese otro que logran ayudar…
Se avanza, poco a poco, con las bellas banderas de la amistad entrelazadas, pese a la destrucción que nos mira y miramos con espanto.
Y en medio de ese cansancio al que no ceden, y el valor personal y altruista que los hace volver una y otra vez al campo de batalla, aún hay ternura y tiempo y alegría sin medida para compartir el corazón y el plato con esos animales que han podido rescatar.
Estas imágenes me han conmovido hondamente. Para mí están en un escalón superior de humanidad las personas así. Gracias… GRACIAS
Tomado del perfil de Facebook de la autora
