La crisis económica golpea cada vez más nuestro país. Mientras la mafia de los narcos se empodera con crímenes a plena luz del día, crecen las cifras de empresas que se cierran y dejan en la calle largas filas de desempleados. Y aumenta de forma dramática la cantidad de personas que salen del país en busca de horizontes un poco más vivibles.

En el plano político, el espectro social se vuelve cada vez más tóxico y oscuro. Y, en medio de esas turbiedades, el saqueo a las arcas del Estado sigue impune.

Pero hay gente que solo piensa en condenar a Cuba.

“Aumenta de forma dramática la cantidad de personas que salen del país en busca
de horizontes un poco más vivibles”. Imagen: Internet

Paraguay atraviesa una de las peores situaciones de derechos humanos de las últimas décadas. Esto se ve a simple vista, con los continuos desalojos a campesinos y a comunidades indígenas que deambulan como parias por las plazas y las calles, y son víctimas no solo del caos económico, de las represiones y de los mercenarios contratados por latifundistas —que disparan a matar—, sino de la ley de criminalización que los senadores Zavala, Riera and company buscan instalar.

Pero hay gente que solo piensa en condenar a Cuba.

“Paraguay atraviesa una de las peores situaciones de derechos humanos de las últimas décadas”.

Aquí el costo del combustible, que incide en los productos de consumo y derivados, se agrava con los precios que llegan a las nubes. Ni hablemos de la falta de medicina y atención en la salud pública, donde la carencia es cada vez mayor y hay personas que mueren por tales faltas.

Pero hay gente que solo piensa en condenar a Cuba.

Y como en Cuba no hay analfabetos, porque la educación y la salud, pese a ciertas precariedades por culpa del bloqueo económico más largo de la historia, son realmente gratuitas para toda la población; y como en Cuba no hay niños pidiendo monedas en las calles ni seres hambrientos buscando lo que sea en la basura; y como en Cuba no hay campesinos desalojados ni estafas tipo metrobús fantasmagórico, ni adefesios de viaductos que cuestan 10 o 100 veces más que su valor en dólares, cuyas diferencias van a parar a los bolsillos de pequeños grupos de delincuentes asociados, con las migajas correspondientes para sus serviles y oportunistas de variada pelambre y color, y todo siempre a costa de la ciudadanía honesta; y como en Cuba no existe todo esto que citamos, entonces nos preguntamos: ¿esa gente que solo piensa en condenar a Cuba realmente piensa?

Tomado del perfil de Facebook del autor

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