Festival de poesía. El papel del intelectual en el mundo de hoy
Distinguidos amigos y compañeros
Queridos poetas
Anticipadores o anunciadores de sueños y realidades. Concreción de grandes ideas o fuego prometeico, esencia de las cosas, lo más profundo y forjador de sentimientos en favor del mejoramiento humano, eso son los poetas, por eso, estar hoy con ustedes me obliga a hurgar en varios elementos en la esfera del pensamiento y la vida.
Vivimos momentos muy complejos en este 2022, Ucrania es solo la punta del iceberg, como acaba de plantear al tanque pensante norteamericano “Rand Corporation”, porque alli se libra una guerra de consecuencias enormes para la humanidad en su conjunto, es decir, es un conflicto geoestratégico que anticipa el surgimiento y desarrollo de un mundo multipolar. No parece que queramos entender las dinámicas de las historias. ¿Crisis de la cultura, como apuntara Spencer, o malestar de la cultura, según Sigmund Freud? Algo fluye en los intersticios de la sociedad y se reclama saber lo que es.
Corre el mundo grandes peligros con esa confrontación, pues el acoso de países en la era nuclear es sumamente peligroso y de ahí la necesidad de promover la paz, las negociaciones, la vía diplomática para solucionar los conflictos. Quisiera recordar una frase del Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, cuando dijera, en la VIII Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en Harare, capital de Zimbabwe, el 2 de septiembre de 1986, y cito: “Nuestro mundo se encuentra ante dos mortales y nunca antes conocidos dilemas: la paz o la autodestrucción total; un orden económico internacional justo o el más espantoso destino para la inmensa mayoría de los pueblos de la Tierra aquí representados, aun cuando hubiese paz”. Esas ideas tienen una gran vigencia en el mundo de hoy.
Hace años los dirigentes cubanos vienen denunciando lo peligroso y malsano de las medidas coercitivas contra otros Estados por parte de las potencias occidentales, pero hoy esos mismos países y sus pueblos resienten las consecuencias de esas políticas contra el país del poeta Aleksandr Serguéyevich Pushkin. Esas acciones han provocado las rupturas de cadenas de suministros, de transportes, provocado una enorme inflación y la incertidumbre generalizada en toda Europa y en el mundo, y todo por aceptar los dictados del Potomac, para intentar doblegar a Rusia, a su pueblo, como vienen haciendo, desde hace años, contra Cuba, Venezuela, Irán, Siria, la República Popular y Democrática de Corea, Nicaragua y otros. Esas políticas de retorsión económica son unilaterales y violan la Carta de las Naciones Unidas. En nuestro caso, son ya 60 años de cruel y vil bloqueo económico y financiero, que ha afectado toda la vida de Cuba y del pueblo cubano. Además, han desatado una campaña de rusofobia al impedir la presentación de manifestaciones culturales de autores o intérpretes rusos, como aconteció durante la cruenta Segunda Guerra Mundial. Hasta las obras musicales de Nikolai Tchaikovski son víctimas del acoso. ¡Qué barbaridad! Para semejante demonización se han prestado gobiernos, artistas, medios de desinformacion y manipulación, redes sociales, el mundo deportivo… en una operación planificada en oficinas refrigeradas.
“Es evidente que el orden mundial vigente no es perfecto y está requerido de encontrar soluciones a problemas nodales como la pobreza, las desigualdades, las discriminaciones de todo tipo y el desarrollo”.
Los caminos de la intolerancia y las fobias conducen a exacerbar los instintos más bajos de los seres humanos.
Es evidente que el orden mundial vigente no es perfecto y está requerido de encontrar soluciones a problemas nodales como la pobreza, las desigualdades, las discriminaciones de todo tipo y el desarrollo. El hegemonismo debe cesar y debemos pasar a un orden multipolar, donde todos los Estados seamos iguales y se respete stricto sensu la Carta de las Naciones Unidas.
Uno se pregunta, ¿cómo, en medio de esa situación, Estados Unidos acogerá la nueva Cumbre de las Américas en los Ángeles y pretende excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela? “Estados Unidos celebrará la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California, en junio de 2022, bajo el lema construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo para nuestro hemisferio”, según un comunicado de la Casa Blanca. ¿Quién le dio al país anfitrión la potestad de no invitar a países que no comparten sus visiones y políticas? Los países del Caribe han dicho que no participarán en un cónclave que excluye a Estados de nuestro hemisferio, otros presidentes han anunciado que no participarán en la reunión, lo que significa un verdadero fiasco para los gobernantes de Washington.
El Apóstol de la Independencia de Cuba, el poeta José Martí, nos legó una reflexión muy profunda, y debemos conocerla, estudiarla, asimilarla y hacerla parte de nuestras vidas, y cito: “Que se sepa en Nuestra América la verdad de los Estados Unidos. Ni se debe exagerar sus faltas de propósito, por el prurito de negarles toda virtud, ni se han de esconder sus faltas, o pregonarlas como virtudes”.
“Si el intelectual contribuye a la formación de las conciencias y las percepciones de los fenómenos políticos, en estas particulares circunstancias el grado de responsabilidad de los mismos es muy alto y, por tanto, debe ser, como dijera Jean Paul Sartre, un intelectual comprometido”
Para nuestra América es la hora del recuento, de la mayor integración dentro de la diversidad y de andar juntos como la plata en las raíces de los Andes, como dijera José Martí. Para África, por la que crecen los apetitos por sus materias primas, y para todos los países que luchan por el desarrollo y la paz, es el momento de cerrar filas y clamar por el entendimiento humano, por el respeto para todos y por todos. Es la hora de luchar por el desarrollo de nuestras culturas, como premisas indispensables para fortalecer nuestras identidades y nuestro derecho a la vida y al bienestar.
En el horizonte hay grandes nubarrones, pues en algunos países las fuerzas más extremas se han ido desarrollando y pueden alcanzar el poder. Hay manifestaciones, acciones, peligros que reclaman estudios y ser conocidos por los pueblos, para luchar por conjurarlos. Es deber de todos alertar, para evitar males mayores y domeñar fuerzas que, de desatarse, pueden conducir al mundo a momentos dramáticos.
Si el intelectual contribuye a la formación de las conciencias y las percepciones de los fenómenos políticos, en estas particulares circunstancias el grado de responsabilidad de los mismos es muy alto y, por tanto, debe ser, como dijera Jean Paul Sartre, un intelectual comprometido, y yo añadiría, con la justicia social y, en especial, con la verdad histórica, con la libertad de todos los pueblos.
Entre otras cosas Occidente se caracteriza hoy por el bajo nivel de la inmensa mayoría de sus políticos y, por ende, por la carencia de imaginación. Todo lo confían a los algoritmos, al control de las redes sociales y a la manipulación del pensamiento. El aplastante dominio occidental de la propaganda es usado para enajenarnos de la realidad circundante, como diseñó George Orwell, en su novela 1984.
El sueño histórico de Occidente es destruir todo lo que huela a progreso en la esfera del pensamiento. El del intelectual debe ser el de luchar por que las masas conozcan los problemas políticos y sociales, para no ser engañadas y para que luchen por el bienestar de todos, por la justicia social y por que el hombre sea hermano del hombre, por que no existan discriminaciones de ningún tipo y que entendamos todos que solo hay una raza: la humana. La especie humana está amenazada como nunca antes, pues los voraces apetitos de algunos no permiten hacerle frente de común acuerdo a los grandes desafíos que amenazan la existencia del planeta, como los cambios climáticos. Los científicos escriben y hablan sobre esa delicada situación y los poderosos piensan con los bolsillos y no con sus mentes.
Los científicos alertan sobre la posibilidad de hambrunas en un futuro muy próximo, como expresó recientemente la ministra de Cooperación Económica de Alemania. ¿Dónde están las medidas para enfrentar ese grave problema y evitar que mueran millones de seres humanos? Se reúnen los países de economía más avanzada, el llamado G7, y lo que discuten son nuevas sanciones económicas para Rusia y nadie habla de la expansión de la OTAN como causa de la crisis, la cual fue advertida por Moscú.
El intelectual que no conozca el marxismo, en mi opinión, no puede pintar o exponer el universo de las sociedades modernas y las transformaciones que se necesitan. Recordemos siempre que en la primera parte del siglo XX se decía que el hombre de pensamiento que no conocía a Marx y a Engels no tenía las herramientas necesarias para el conocimiento de las sociedades para transformarlas, y eso es válido para hoy. Nuestras sociedades son el fruto de particularidades propias y, por tanto, debemos andar nuestros propios caminos y teorías centrales que nos guíen o iluminen.
Cuando más oscura es la noche, viene la brillante luz de la inteligencia humana y avanzan los procesos civilizatorios. Poetas, ustedes nos deben ayudar a elevarnos a los planos más altos del entendimiento humano, y con la palabra negociar la paz y fomentar la esperanza por un mejor mundo posible. Ese es un imperativo de la época, para impedir una segunda edición de Los grandes cementerios bajo la luna,de George Bernanos.