El XL Internacional Congress of the Latin American Studies Association (LASA) 2022, ha cumplido con sus actividades desde el 5 de mayo. En esta oportunidad, desde el Ministerio de Cultura y en otros lugares del país participaron académicos en el panel Museos y comunidad. Su vínculo con la historia local.
Durante el encuentro participaron MsC. Juan Manuel González Rondón, MsC. Gloria Santos Luna y Lic. Yanet Artimes Hernández, todos pertenecientes al Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. También colaboró el Lic. Abdel Díaz Pita, quien fuera subdirector del Museo Nacional de Artes Decorativas.
En el caso de Abdiel Díaz Pita, su intervención abordó la temática: “Paradigmas extranjeros y grandes ausentes en la colección del Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana”. Este museo posee una de las más importantes y valiosas colecciones sobre artes decorativas en Cuba. Con su inauguración, el 24 de julio de 1964, el pueblo cubano tuvo la posibilidad de conocer y disfrutar los objetos pertenecientes a reconocidas colecciones particulares.
La historia es un aspecto definitorio de los parámetros que permiten determinados enfoques a la hora de enfrentar la formación de colecciones en los museos, si este trabajo se realiza con apego a la comunidad, se garantiza que el visitante sienta identificación identitaria y asista, con mayor interés, a la necesaria puesta en valor del fondo museal con una actitud más participativa.
“Desde su fundación, los fondos museables se han ido conformando a partir de compras, recuperación y donaciones, predominando piezas de Europa y Asia a la hora de enriquecer las colecciones. Producto de esto, en los inventarios escasean los objetos de manufacturas cubanas y de regiones como América Latina y el Caribe”, resaltó Díaz.
“La historia es un aspecto definitorio de los parámetros que permiten determinados enfoques a la hora de enfrentar la formación de colecciones en los museos…”.
Una de las principales problemáticas del mundo museístico actual es la relación que se establece entre el trinomio territorio-patrimonio-comunidad en contraposición a tendencias más tradicionalistas que desarrollan esta discursiva desde la visión de un edificio-colección público. La comunidad se convierte en fin y medio de un proceso cíclico de retroalimentación que incide en construcciones colectivas de sentimientos, de historia y de comportamientos capaces de accionar de manera positiva en la gestión comunitaria.
Con el título “Casas natales dentro de la definición de las historias locales”, la MsC. Gloria Santos comentó: “Las casas museos en el mundo se han convertido históricamente en centros de atención y reflexión, unidas a los territorios donde estas se encuentran ubicadas, y en algunos casos rebasan los marcos de los mismos”.
Santos considera que las historias locales no estarían debidamente investigadas, profundizadas y socializadas si obviáramos parte de los acontecimientos relacionados con las casas museos y donde cada territorio está llamado a la preservación de su memoria histórica, necesitada de ser conservada para la posteridad.
Estas casas museos atesoran una historia donde se recuerda a las personalidades, convirtiéndose en fieles testimonios de sus vidas en diferentes momentos históricos. Hoy es responsabilidad de las comunidades trabajar en su conservación, promoción y puesta en valor como centros que acopian un rico patrimonio custodiado y respaldado por leyes que amparan su accionar y protección.
“Las comunidades aportan acontecimientos, personalidades, evidencias socioeconómicas, culturales, transformadas en temas para enriquecer los discursos museológicos que estructuran la exhibición de las colecciones de los museos”.
Las comunidades aportan acontecimientos, personalidades, evidencias socioeconómicas, culturales, transformadas en temas para enriquecer los discursos museológicos que estructuran la exhibición de las colecciones de los museos. Para ello se hace necesario una incidencia cada vez más direccionada de nuestros museos en la vida social-cultural de los territorios. La proyección y puesta en práctica de acciones de capacitación que aseguren el resguardo de los valores patrimoniales y de memoria histórica sustentados por ellos.
En la actualidad se impone revertir y ampliar esta visión desde el completamiento de las colecciones del museo con objetos que ayuden a ilustrar procesos culturales identitarios, más cercanos al hacer nacional.