Fidel y Ramonet: “Una relación afectiva e intelectual”
El Aula Magna de la Universidad de las Artes (ISA) acogió un encuentro con el reconocido escritor y periodista Ignacio Ramonet, donde rememoró momentos junto a Fidel Castro y sus vínculos con la historia, el cine y la cultura cubanas.
La invitación al catedrático se realizó a partir de la Cátedra de Pensamiento Cultural de Fidel Castro para dialogar sobre los encuentros y la amistad que entablaron.
El presidente de la referida Cátedra, Omar González, se refirió a la relación que Ramonet ha sostenido con Cuba, como participante en diferentes foros políticos y otros espacios; como periodista que ha colaborado en la construcción de una perspectiva distinta sobre la realidad de la Isla, y como escritor que concibió Cien horas con Fidel, un libro que fue fruto y síntesis de la amistad que ambos cultivaron.
“En primera instancia, quiero agradecer la invitación para estar aquí en el ISA, por tener la gentileza de convocarme a esta Universidad que goza de reconocimiento internacional”.
Ramonet abordó los primeros encuentros con Alfredo Guevara, a través de quien comenzó a acercarse a figuras de Cuba, y a partir de esa amistad conoció a Fidel en el año 1975. Alfredo y Fidel se conocían desde la Universidad de La Habana y ambos habían asistido al Bogotazo, momento clave en la historia de Colombia y de América Latina.
“Vine a Cuba a un Congreso Antimperialista en 1975 y en ese congreso en el Palacio de la Revolución Alfredo Guevara me presentó a Fidel”.
También mencionó momentos y espacios en los cuales estuvo vinculado Guevara como futuro presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), institución que constituye memoria del cine y la cultura de Cuba.
El autor de Cien horas con Fidel refirió el contexto cultural de esos años y el papel que desempeñó Saúl Yelín, quien atendía las relaciones internacionales en el Icaic y cuya obra fundamental se consagró a lograr la visibilidad del cine cubano en ámbitos internacionales, así como convenios para la participación de filmes cubanos en festivales y muestras en diferentes países.
“Yo vine a Cuba a un Congreso Antimperialista en 1975 y en ese congreso en el Palacio de la Revolución Alfredo me presentó a Fidel”.
En su quehacer como periodista y editor de Le Monde Diplomatique, Ramonet había comenzado su acercamiento a Cuba y en cada uno de sus viajes había estrechado relación con Fidel.
“Poco a poco establecimos una relación afectiva e intelectual, mucho antes del libro. Lo digo porque muchos creen que conocí a Fidel solo para hacer el libro, no es el caso; si Fidel aceptó hacer el libro, es porque ya me conocía y tenía cierta confianza conmigo”.
Sobre la génesis del referido volumen, Ramonet expresó que en cada uno de estos viajes compartía largas horas de conversación con Fidel sobre temas de política internacional, y otros de interés para América Latina y a escala mundial.