Ese león negro de cresta de tres colores es el Tosco, José Luis Cortés. Puso a bailar al mundo entero. En Tokio, en París y en La Habana. Recuerdo muy pocos músicos tan vibrantes como él. Arreglaba, cantaba, bailaba, reía y tocaba muchos instrumentos con auténtico virtuosismo.
Hijo de la excepcional escuela musical cubana de todos los tiempos, el Tosco fue un gran rey de la música. Trasudaba sexualidad y swing. ¡Cuánto para aprender tenemos de este titán de las artes!
“¡Viva la música! ¡Viva el Tosco!”
Los que lo conocimos y amamos lo vamos a extrañar con locura. Los que no, dejen todo lo que están haciendo y vayan a buscar sus discos. Llamen a algún amigo en La Habana y que les mande sus álbumes de los 80 y 90 para empezar. ¡Viva la música! ¡Viva el Tosco!
Tomado del perfil de Facebook de Fito Páez