Abel Prieto
Falleció el gran ensayista Ambrosio Fornet. Siempre generoso, siempre agudo, siempre ayudando a los jóvenes, siempre cercano a nuestra Casa de las Américas, su ausencia nos deja dolor hondísimo. Reciban su viuda, sus hijos y nietos, sus amigos, un abrazo muy fuerte.
Yahumila Hidalgo Ceruto
Los libros de Ambrosio Fornet son una útil herramienta para entender la identidad nacional, para responder esas preguntas de quiénes somos y de dónde venimos. Sus textos están escritos a partir de un análisis hilvanado con gran lucidez y de un vastísimo conocimiento de los vericuetos y múltiples caminos andados para conformar lo cubano. Sin dudas, tras su partida física, deja Fornet un valiosísimo legado a las más nuevas generaciones, una brújula para, desde el pasado, entender el presente y el futuro.
Roberto Méndez Martínez
La Academia Cubana de la Lengua lamenta el fallecimiento, hace pocas horas, del escritor e investigador Ambrosio Fornet Frutos (Veguitas, Bayamo, 6 de octubre de 1932-La Habana, 5 de abril de 2022). Entre 1957 y 1959 realizó estudios en universidades de New York y Madrid, donde se relacionó con importantes figuras de la vanguardia artística de ese momento. Dirigió entre 1964 y 1971 la Editorial Arte y Literatura. Fue jefe de redacción de la revista Universidad de la Habana. Además de su labor como crítico literario, hizo aportes esenciales a dos temas culturales: el cine cubano y la historia del libro en la Isla. Por la obra de toda su vida recibió el Premio Nacional de Literatura. Fue Académico de Número de nuestra institución, en la que dirigió la primera investigación de su historia, además de apoyar diversos proyectos de promoción literaria y editoriales. En los últimos años, a causa de su delicado estado salud, pasó a la condición de Académico Honorario. Nuestra corporación y la Editorial UH lo honraron, por este motivo, con una edición digital de algunas de sus páginas más notables. Su labor intelectual y sus valores humanos no serán olvidados.
Reinaldo Cedeño Pineda
En 2012, en la Feria del Libro de Pinar del Río, tuve el placer de intercambiar con el intelectual Ambrosio Fornet, profundo conocedor del tejido de la nación y la cultura cubana.
Se nos va un grande…
Ive Leyva
Ambrosio Fornet era la sabiduría y era la generosidad. Y cuando digo generosidad me refiero a ese dar de sí con humildad; a ese recibirte en su casa con sobrecogedora gentileza; a ese poder ofrecer tres respuestas ante una sola pregunta con aplastante sencillez.
Una tarde privilegiada pude escucharle unas ideas sobre el nuevo escenario que se abría con el restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE.UU. Vi en ellas la posibilidad de un texto necesario y se lo pedí, a modo de colaboración.
Al cabo de un tiempo me lo envió, agradeciéndome además por las preguntas que le sirvieran de punto de partida.
Han pasado seis años y me sigue enterneciendo la generosidad del Ambrosio sabio —dándome unas gracias que yo no merecía— y la sabiduría del Ambrosio generoso, quien nos dejó, para aquellos tiempos y para hoy, concreciones de un pensamiento sobre el que siempre habrá que volver.
Hablando de “plattismo” y “platismo”, dijo aquí:
“En cualquier caso, lo que ya no es posible es hacerse el distraído y mantenerse fuera del juego”.
“Ambrosio Fornet era la sabiduría y era la generosidad”.
Erian Peña Pupo
En 2012 Ambrosio Fornet estuvo en Holguín. Le dedicaron, junto a Zoila Lapique, la Feria Internacional del Libro y visitó, como es costumbre para los homenajeados, varias provincias del país. La Universidad lo invitó a impartir una conferencia magistral y en un exceso de entusiasmo o previendo las comunes ausencias de estudiantes a actividades extra-docentes, citó a muchos de los alumnos de los cursos para trabajadores. En aquel salón apenas cabía alguien más, y los estudiantes se apretujaban intentando observar entre las persianas —incluso las que daban hacia el jardín— qué decía aquel “viejito que vino de La Habana” cuyo nombre no conocían. Al otro día, en la Uneac holguinera, Ambrosio me dijo: “No creas que no me di cuenta ayer en la Universidad… Nunca había tenido tanto público esperando por mí en un lugar”.
Esa tarde en la Uneac, alguien del protocolo de la Feria le trajo el bufet y él le respondió: “No, gracias, el que me toca a mí ya lo tiene mi esposa”. Ese era Ambrosio Fornet, quien nació en Veguitas de Bayamo en 1932 —cerca de Barrancas, donde vino al mundo otro grande, Rafael Alcides— y falleció el 5 de abril de 2022, en la mañana.
El intelectual fundador y polémico, martiano, el crítico literario, el guionista de Retrato de Teresa y otros audiovisuales, el creador del término “quinquenio gris” —ese periodo que, él siempre supo, fue negro—, el interesado en la literatura de la diáspora y en la historia del libro en Cuba, el cubano nato, sencillo, humilde, que me estampó la necesidad de nuevos reencuentros en su dedicatoria a Narrar la Nación.
Con Ambrosio hubiera querido conversar largamente, creo que las horas se hubieran ido como agua entre las manos… Pertenece a una generación fundacional de intelectuales ya casi agotada (Manuel Díaz Martínez, Edmundo Desnoes, Eduardo Manet, Antón Arrufat, Graziella Pogolotti se encuentran entre los sobrevivientes). El reencuentro no fue físico, pero al menos tuve la oportunidad de presentar el año pasado Cien años de cine en Cuba (1897-1997), su último libro publicado por Ediciones Icaic (tan útil para la docencia) por invitación de Cubacine (se publicó en su canal de YouTube). Mucho hubiera querido presentarlo junto a él, extender las preguntas, los múltiples diálogos que sus páginas esparcen. De alguna manera en esas palabras, publicadas también en la web, traté de conversar con él. Gracias Ambrosio, por tu generosidad, tu humildad y tus libros que hoy me acompañan contra tanta mediocridad diaria.
“Gracias Ambrosio, por tu generosidad, tu humildad y tus libros que hoy me acompañan contra tanta mediocridad diaria”.
Pedro de las Hoz
Ambrosio Fornet sembró ideas para la cultura cubana. Siento que no se ha ido, sino permanece. A Silvia y Jorgito mis condolencias. Ambrosio siempre será Pocho, de Veguitas para el mundo.
Juan Antonio García
Ambrosio Fornet es uno de los autores a los que más le debo mi actual percepción de la nación. Yo lo había descubierto con aquel exhaustivo libro que preparó para rendir homenaje a Tomás Gutiérrez Alea. Pero fueron los artículos preparados para La Gaceta de Cuba sobre la literatura del exilio, los que me obligaron a empezar a mirar de otra manera la realidad que me rodeaba.
Después tuve oportunidad de conocerlo personalmente, intercambiar, y hasta preparar juntos aquel dossier sobre cine cubano publicado por la revista Temas en el año 2001.
Esto me permitiría no solo apreciar desde el punto de vista intelectual al polémico autor que acuñara el término “quinquenio gris”, sino también al ser humano, al “hombre decente” al que hace referencia el documental de Juan Ramírez que examina su vida y su obra.
Hoy lamentamos su partida y, sin embargo, yo tengo la impresión de que se queda. Al menos, yo voy a tener cerca de mí sus libros. Mientras tanto, le deseo mucha luz al maestro. Ha sido un privilegio conocerlo:
Ambrosio Fornet
(Bayamo, Oriente, Cuba, 6 de octubre de 1932; m. La Habana, 5 de abril de 2022).
Nombre completo: Ambrosio Ramón Fornet Frutos.
Escritor y guionista. Sus numerosos escritos en torno al cine cubano y latinoamericano, en general, lo sitúan entre los principales teóricos del país. En 1957 inició estudios de literatura norteamericana en una universidad de Nueva York, y de 1958 a 1959 matriculó un curso de cultura hispánica en la Universidad Central de Madrid. En 1958 publicó A un paso del diluvio, libro de cuentos. Para el Ministerio de Educación de Cuba dirigió y escribió los documentales didácticos Cecilia Valdés (1972), La poesía de Nicolás Guillén (1972) y ¡Viva Cuba Libre! (1976). Es el guionista de los largometrajes Aquella larga noche (1979) de Enrique Pineda Barnet, Retrato de Teresa (1979) de Pastor Vega y Habanera (1984) de Pastor Vega. Su compilación Alea, una retrospectiva crítica (1987, reeditada en 1999) es uno los estudios imprescindibles realizados en torno a la obra del cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea. Ya en 1982 había preparado el texto Cine, literatura y sociedad, conjunto de análisis críticos en torno al Nuevo Cine Latinoamericano. En 1997 escribe el guion de la coproducción cubano-española Mambí, dirigida por Teodoro y Santiago Ríos.
Filmografía
Cecilia Valdés (1972), de Ambrosio Fornet (Dirección, Guion).
La poesía de Nicolás Guillén (1972), de Ambrosio Fornet (Dirección, Guion).
¡Viva Cuba Libre! (1976), de Ambrosio Fornet (Dirección, Guion).
Aquella larga noche (1979) de Enrique Pineda Barnet (Guion).
Retrato de Teresa (1979) de Pastor Vega (Guion).
Habanera (1984) de Pastor Vega (Guion).
Mambí (1997), de Teodoro y Santiago Ríos (Guion).
Ambrosio Fornet (2010), de Jorge Luis Barber (Videoteca Contracorriente, Entrevistado).
Manuel Pérez (I, II, III) (2010), de Jorge Luis Barber (Videoteca Contracorriente, Entrevistador).
Pocho, Ambrosio o Fornet (2012), de Antonio Eliseo Lechuga (Documental, Entrevistado).
Pocho: un hombre decente (2012), de Juan Ramírez (Documental sobre su vida y obra).
Libros
1987: Alea, una retrospectiva crítica.
2007: Las trampas del oficio. Apuntes sobre cine y sociedad.
2011: Las trampas del oficio. Apuntes sobre cine y sociedad (Reimpresión)
Fuente.
Entrada conformada por Juan Antonio García Borrero para el Diccionario del cine iberoamericano. España, Portugal, América. Sociedad General de Autores y Editores, España, 2009.