Homenaje a las Parrandas de Buenavista por su 120 Aniversario
Como parte de la gestión y salvaguardia de expresiones tradicionales centenarias que cumplen aniversarios importantes continuamos con los procesos de estimulación, pues el pasado 20 de noviembre celebramos los 120 años de existencia de una manifestación tradicional perteneciente al complejo de Parrandas de la Región Central de Cuba, declarado Patrimonio Cultural de la Nación (2013) y más tarde Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (2018).
Sin duda, entre las fiestas populares tradicionales más cercanas de mi vida están las Parrandas de Buenavista, territorio perteneciente al municipio donde tuve el privilegio de nacer: Remedios. Pero más aún, Buenavista es el poblado originario de mi padre, y donde radica prácticamente parte de mi familia, por lo que eran comunes mis visitas prolongadas; sobre todo en vacaciones estudiantiles y fechas conmemorativas, entre ellas, por supuesto, se encontraban las festividades parrandiles, de lo cual guardo gratos recuerdos y que, junto a las Parrandas de Remedios y Caibarién, representaron mis primeros referentes culturales en cuanto a elementos de la cultura popular tradicional de estirpe carnavalesca.
“La pasión enorme por esta tradición, y el entusiasmo de los habitantes hacen de esta una de las más populares fiestas de Remedios”.
El poblado de Buenavista es conocido en toda la región por sus famosas parrandas, y aunque, al decir de algunos de sus informantes, surge el 20 de noviembre de 1901, en la actualidad sus fechas de celebración se han comportado de una manera menos estable; específicamente entre los meses de noviembre y diciembre.
La acostumbrada pugna entre dos bandos es un elemento distintivo de este tipo de festividad. En las Parrandas de Buenavista el combate se manifiesta a través de los barrios La Loma, identificado por el doble nueve, la estrella y cuyo color representativo es el rojo; mientras el barrio de La Sierra se identifica por el mono, el globo y es el color verde el preferido por sus seguidores. Cada parranda se caracteriza por presentar dentro de su celebración los elementos que la tipifican, pues las fiestas parrandiles de Buenavista están compuestas por carrozas, fuegos artificiales y ruedas de fuego, así como las populares congas y repiques.
La pasión enorme por esta tradición, y el entusiasmo de los habitantes hacen de esta una de las más populares fiestas de Remedios.
Si nos remontamos a su historia, un peninsular español asentado en estas fértiles tierras con el nombre de José Anastasio Gómez se lleva todo el protagonismo, él se ocupó de formar un gran barullo, con ayuda de algunas de sus amistades, en el centro del pueblo mediante unas piezas que imitaban a los llamados Trabajos de Plaza venidos de las Parrandas remedianas, constituyendo para muchos la acreditación de lo que fue el Primer Trabajo de Plaza en Buenavista, según cuentan los testigos del recordado acontecimiento; el entonces armatoste no tenía figura concreta, para algunos se trataba de una máquina de volar de las que dibujaba en su imaginario Leonardo da Vinci, mientras otros se inclinaron por la idea de un pájaro sin especie reconocida, pero el gallego Gómez no solo lo engalanó con los más rudimentarios adornos, también logró alumbrarlo, mientras se podía escuchar a viva voz de los moradores presentes los ¡Viva Gómez!, reconociendo así su genial idea.
La acostumbrada pugna entre dos bandos es un elemento distintivo de este tipo de festividad. En las Parrandas de Buenavista el combate se manifiesta a través de los barrios La Loma y La Sierra.
Desde entonces hasta hace algunos años, se hizo costumbre y tradición en Buenavista la salida de los barrios La Loma y La Sierra cada segundo sábado del mes de noviembre, hoy en cualquier fecha de noviembre y diciembre. Lo que sí se puede afirmar es que siempre se encuentran listos para competir, en un combate hasta lograr el afortunado triunfo y así dar una estocada rotunda al contrario. Los seguidores de cada barrio se empeñan durante todo un año para, en solo una noche, lograr el esperado triunfo parrandil. Lo cierto es que regalan un espectáculo lleno de emociones, en lo que para los buenavistenses se convierte en su principal tradición anual, convertidos, por varias generaciones, en los verdaderos protagonistas, y como parte de un legado que solo ellos han heredado y que, por tanto, les pertenece.
Las Parrandas de Buenavista ostentan el Premio Nacional Memoria Viva que otorga el Instituto Cubano de Investigaciones Juan Marinello, del Ministerio de Cultura de Cuba.
Magnífico trabajo. Saludos desde Punta Alegre.