La Bienal de La Habana es un lugar para la cultura tercermundista y queremos mantener ese espíritu
La edición 14 de la prestigiosa Bienal de La Habana, el encuentro de arte contemporáneo que se lleva a cabo en la capital de Cuba desde 1984, se realizará pese al llamado al boicot de los opositores al gobierno del presidente de ese país, Miguel Díaz-Canel, aseguró el ministro de Cultura cubano, Alpidio Alonso Grau.
El funcionario confirmó a La Jornada que el encuentro se celebrará del 12 de noviembre de 2021 al 30 de abril de 2022 y presentará cambios significativos en su estructura y duración. Por primera vez, abarcará un periodo de casi seis meses y estará dividido en tres etapas que han sido denominadas Experiencias: la primera titulada Preámbulo (del 12 de noviembre al 5 de diciembre); la segunda, La Habana de la Bienal (del 6 de diciembre de 2021 al 24 de marzo de 2022), y la tercera, Regreso al porvenir (del próximo 25 de marzo al 30 de abril).
El tema general del encuentro dirigido por el curador Nelson Ramírez de Arellano es Futuro y Contemporaneidad, para explorar los imaginarios que prefiguren el porvenir desde la experiencia del presente y examinar los caminos por los cuales hemos arribado a la actualidad. El evento prestará especial atención a los discursos de los países situados al margen de los centros de poder, cuya sabiduría ancestral pudiera contribuir a una mejor comprensión de los problemas de la contemporaneidad y a la preservación de la vida en el planeta.
Desde mediados de la década de 1990 la bienal, pese a que la palabra significa dos años, se realiza cada tres, conserva su nombre porque así ha sido difundida internacionalmente desde sus inicios y responde a su concepto original.
Alonso Grau dijo que la edición 14 del encuentro durará un semestre “por las propias circunstancias de la pandemia de COVID-19, que nos obligan a realizar un encuentro con más cautela; tomar medidas de distanciamiento y con condiciones especiales para la exposición de las obras, pero también porque los propios artistas nos lo han pedido.
“La bienal es un evento de mucho prestigio que ofrece espacio a ese arte de la resistencia que muchas veces no encuentra mercado en los grandes circuitos. Sobre todo, da espacio a la expresión de la cultura auténtica de nuestros pueblos, es un lugar para la cultura tercermundista y queremos mantener ese espíritu.
“Por eso es importantísima la presencia de artistas latinoamericanos, africanos, asiáticos. Sería un crimen contar con tal cantidad de obras espléndidas en los espacios expositivos y retirarlas al mes, por eso queremos mantener más tiempo la muestra.
“Lo más significativo es que cuando nosotros estábamos pensando si hacer o no la bienal, los propios artistas, en varias reuniones, nos exigieron realizarla, porque estábamos dudando si posponerla como ha ocurrido en otras ocasiones por otras razones. Pero los propios artistas pidieron hacerla a como diera lugar; respondemos a ese reclamo”.
El ministro de Cultura de Cuba señala que seudoartistas son los que abiertamente están enfrentando a las instituciones de su país pidiendo cancelar la bienal (a través de mensajes en redes sociales y cartas difundidas en la prensa), molestos por la decisión de realizarla.
“Están rabiosos de ver la respuesta de los auténticos artistas cubanos, porque no existe ningún enfrentamiento con las instituciones. Al contrario, hay un ambiente de colaboración…”.
Colaboración vs. boicot
“Han comenzado a calumniar a los organizadores del encuentro porque están desesperados, sienten que se les acaba el tiempo, pues estamos venciendo la batalla contra la COVID-19 y cuando terminemos de vacunar a toda nuestra población, que será a finales de noviembre, nuestras circunstancias serán otras, podremos desplegarnos de manera más amplia y abierta, y ellos (los opositores) tendrán menos oportunidades de boicotear la bienal y la labor de las instituciones.
“Están rabiosos de ver la respuesta de los auténticos artistas cubanos, porque no existe ningún enfrentamiento con las instituciones. Al contrario, hay un ambiente de colaboración, que es lo que va a garantizar el éxito de la 14 Bienal de La Habana. El boicot está llamado al fracaso porque no está enfrentando a un sistema institucional, sino al deseo y voluntad expresa de la mayoría de los artistas cubanos”, puntualizó el poeta Alpidio Alon-so Grau.
Tomado del periódico La Jornada