Acabando el primer capítulo de la actual novela cubana, la colega Dayamí de las Mercedes escribió en Facebook:

Vuelve a mirar responde a una edad. Pero una edad a la que miro siendo más que soledad, ron y cigarro. Más que el estereotipo de anciana alegre y optimista contra un solitario melancólico o un familiar pintoresco; o más que una firme suegra que para aludir al bien debe ser agresiva porque el “simpático” yerno tiene el crédito de la esposa. La ancianidad, lejos de los estereotipos culturales, lucha por el lugar del respeto que honra el color del cabello y las marcas de la piel. Volveremos a mirar el crecimiento de estas premisas que, estoy convencida, no carecen de fuerzas con valor motriz para representar la fibra emotiva y social de quienes tienen aún mucho qué aportar. Ya podremos mirar, explorar, coincidir o discrepar. Feliz por el adulto mayor en pantalla. A la expectativa en el uso de los recursos del medio en función del discurso.

No lo veo así totalmente porque en el elenco existe una buena cantidad de jóvenes; por tanto, pienso que esta nueva entrega se dirige más hacia la familia cubana de hoy, con sus peculiaridades, amores contrariados o no, soledad… en fin: esa vida, envejecida en nuestro país, suerte de rayo de luz que se nos entrega en la infinidad del universo.

“(…) esta nueva entrega se dirige más hacia la familia cubana de hoy, con sus peculiaridades”. Fotos: Cortesía de la autora/  tomadas por la Televisión cubana

Ernesto Fiallo a vuelo de memoria tiene a su haber La otra esquina, la segunda historia de Bajo el mismo sol y En tiempos de amar, por las dos primeras tuvo el aplauso casi unánime, en la tercera dividió las opiniones debido al guion casi siempre.

Para Fiallo, “lo más importante de la novela es la temática que trata. Hace mucho tiempo que no se tocaba el tema de la tercera edad dentro de la televisión, sus conflictos propios, los conflictos intergeneracionales y por ahí más o menos va la historia”.

Amílcar Salatti comenta: “hablamos mucho de que nos estamos poniendo viejos (…), pero no estamos realmente preparados para eso”.

Mientras que Amílcar Salatti, uno de los guionistas, dijo: “Estamos acostumbrados en Cuba a que los protagonistas de las telenovelas sean jóvenes, lindos, y esta novela me preocupaba, porque son viejos y he tenido la experiencia de otras novelas que tienen subtramas de personas de la tercera edad y la gente hace un cierto rechazo cuando se besan o se muestra cierta intimidad; pero bueno, hubo que asumirlo como riesgo porque creo que hablamos mucho de que nos estamos poniendo viejos, de que somos un país de gente vieja, pero no estamos realmente preparados para eso”.

“Fiallo cuenta con la co-dirección y dirección de actores de Julio César Ramírez…”.

Con Amílcar (una suerte de Rey Midas en los últimos tiempos), y Yoel Infante en el guion, ambos con buenos resultados en sus recientes entregas, se debe tener un guion sólido. El tiempo lo dirá. Trabajaron sobre una idea original y un argumento de Pavel Alejandro Barrios Sosa. Además, Fiallo cuenta con la co-dirección y dirección de actores de Julio César Ramírez, un actor de altísimos quilates y con experiencia en la dirección de sus colegas.

La música original de los 80 capítulos de 45 minutos de duración cada uno, es de Raúl Paz, la producción de Oigres Suárez, la edición de Ernesto Reyes y la fotografía de Ernesto Águila, con la presentación de Leandro de la Rosa, en una entrega de la Casa Productora de Telenovelas. En el elenco se encuentran, entre otros actores y actrices, Paula Alí, Rubén Breña, Osvaldo Rojas, Nieves Riovalles, Héctor Echemendía, Miriam Socarrás, Manolín Álvarez, Manuel Porto, Beatriz Viñas, Roque Moreno, Tamara Castellanos, Yerlin Pérez, Yudexi de la Torre, Yuni Bolaños, Alejandro Cuervo, Raquel Rey, Arianna Delgado, Roly Chiong, Armando Valdés y Melissa Brouhgton.

“Veremos, hay un montón de capítulos por delante”.

Un solo capítulo no sirve para una evaluación definitiva. No faltan comentarios en FB que ya la descalifican. Pero el planteamiento de diversas tramas y las actuaciones buenas como denominador común, parecen augurar un buen culebrón. Sin justificar lo que esté mal, el equipo de realización trabajó una buena parte del tiempo en medio del bicharraco (conocido como SARS-CoV2), incluso la actuación se cortó en algún momento. Los actores variaron y la filmación se hizo un tiempo atrás, cuando sucedían acontecimientos que ya no son así.

Veremos, hay un montón de capítulos por delante. “Volveré a mirar”, y mientras me quedo con esta frase que dijo Fiallo acerca de su obra “Definitivamente es una novela sobre el amor”. Ojalá que esa sea su definición exacta.

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