Pensemos, al salvar la cultura, que estamos salvando la Patria
Es la hora del orden, dice el Decreto 349, de la superación constante de funcionarios, artistas y escritores, preparación y aliento cognoscitivo de inspectores y especialistas que, impregnados de los fundamentos de nuestra Política Cultural, abogarán por la institucionalidad garante de aficionados y grupos portadores de lo más genuino de nuestras tradiciones.