Matarme esta extraña
Anatomía
el unicornio bosteza por tercera vez
y aún no te levantas.
Tu cintura de lirios travestida
enerva mis ojos. Soy un delfín
abriendo la pelvis a otro Delfín
olvido cada palabra
este paraíso donde como tu carne
que es la mía
sin hallar penitencias
sobre el frío de tu espalda.
Por la burla transitan necios.
El viajero escribe mientras sangra
un hombre mal vestido por las calles
con el puñal clavado
en la gravedad de sus inviernos.
Esta ciudad que veremos arder
con los solos prófugos
no es más que el silencio
de nuestras culpas.