Desde que nació aquel 14 de marzo de 1938, en la ciudad de Nueva York, no ha hecho otra cosa que respirar danza y, de ella en particular, el ballet. Sus padres Alicia y Fernando Alonso, y sus tíos Alberto y Cuca, alumbraron su ruta.
En 1952 devino una bailarina profesional, reto que asumió al integrar el elenco del Ballet Alicia Alonso, raíz del actual Ballet Nacional de Cuba (BNC), hasta 1974, en que la enseñanza la absorbió por completo. Nutrida de enseñanzas diversas en la Academia de Ballet Alicia Alonso, en La Habana; la Escuela del Metropolitan Opera House, en Nueva York, o la Escuela del Teatro Bolshoi, de Moscú, que afilaron su pupila y el buen gusto en grado sumo.
La disfruté mucho como intérprete en todo lo que bailó a partir de 1959, pero vuelve a mis recuerdos especialmente por su Fanny Cerrito, en el Grand pas de quatre, en la mujer araña de Delirium, la musa de Apolo, la maja de la danza española de El lago de los cisnes, y también como Wili y Sílfide. Es dueña de pies muy bellos, y de una risa que contagia y que se mueve entre el cariño y la ironía de manera muy fácil.
Fue mi compañera en el BNC durante años, y en él nos unieron las tareas del Taller La Joven Guardia, y las del Psicoballet y los Cuballet, en cuyas fundaciones estuve junto a ella en 1973 y 1982, respectivamente. Admiro su vitalidad y ese impulso de creación que siempre la ha caracterizado y que ahora tiene como brújula el Centro ProDanza.
Para alegría de todos Laura Alonso ha sido galardonada con el Premio Nacional de Danza correspondiente al año 2021. Un jurado presidido por Johannes García e integrado por Miguel Iglesias, Alberto Méndez y Rosario Cárdenas, todos ellos galardonados en anteriores ediciones del Premio, tuvo a su cargo tan justa decisión.
Merecido reconocimiento a una personalidad dedicada por entero a ese bello arte como bailarina, maître, directora y gestora cultural. Fiel a las raíces que la sustentan, habrá de festejarlo con la admiración de una legión de alumnos y colegas que le prodigan un aplauso desde sitios muy alejados en el planeta, donde ha dejado la huella de su arte y de su magisterio.