Mensaje de la Red en Defensa de la Humanidad al coloquio “II Congreso Internacional en Defensa de la Cultura”
11/7/2017
La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales “En defensa de la humanidad”, comprometida por su esencia con la verdad y la memoria histórica, saluda este Coloquio organizado en La Habana para conmemorar el 80 aniversario del II Congreso Internacional en Defensa de la Cultura, celebrado en julio de 1937 en Valencia.
Convocados por su sentido del deber, la solidaridad y la urgencia de frenar la oleada fascista, se reunieron muchos de los más valiosos representantes de la intelectualidad mundial en la República española que se desangraba bajo las bombas. Ante los ojos asombrados de los participantes, se reveló la ferocidad de un enemigo sin escrúpulos y el admirable heroísmo de hombres, mujeres, ancianos y niños que resistían en defensa de sus ideales.
Intelectuales en el coloquio de Valencia 1937. Foto: Internet
Demasiado en común hay entre las privaciones, los sacrificios y el sufrimiento de la España de 1937 y los dramáticos escenarios que se nos presentan en la actualidad, ya sea en Gaza, Alepo, Bagdad o Ayotzinapa, o los horrores diarios del mar Mediterráneo, o las atrocidades que se cometen hoy contra la Revolución Bolivariana. Poco ha cambiado la brutalidad del enemigo, aunque sean drones sofisticados los que ejecuten los ataques y las redes sociales las que multipliquen las sinrazones y mentiras. La agonía, el dolor y la muerte son iguales para las víctimas.
Aunque no ha quedado atrás el lenguaje mortífero de las armas, se añaden cada vez más potentes y perfeccionados medios para manipular, engañar y adocenar las mentes. La víctima debe entender al victimario, justificarlo, admirarlo. Debe vestir, pensar, sentir como él, soñar ser él. La guerra mediática, psicológica, y la guerra cultural son los espacios en los que debemos alinear hoy a nuestros mejores combatientes.
La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales “En defensa de la humanidad”, fundada en México en 2003, se siente heredera del espíritu del 37. A ochenta años de aquella cita, defender la verdad y la cultura sigue significando defender la humanidad, defender incluso a la especie humana arrastrada irracionalmente hasta el borde real de su extinción.
La inacción y la supuesta neutralidad no son inofensivas. La repetición de la mentira nunca la convertirá en verdad. En medio de la crisis ética y cultural que pretende borrar todos los referentes en la sociedad contemporánea, no podemos cruzarnos de brazos. Como ante la ofensiva fascista de 1937, como ante la cruzada imperial de 2003 contra decenas de “oscuros rincones del mundo”, hoy estamos obligados a seguir sembrando ideas, sembrando conciencia, como nos pidió Fidel.
Sabemos que este coloquio contribuirá a esa siembra.