Cuando la pandemia de COVID-19 alejó a la especie humana, obligándola a tomar distancia y trabajar desde casa; cuando la “negatividad” pasó a ser un consuelo y “ser positivo” un problema, cientos de caricaturistas del planeta enviaron sus obras para, desde Cuba, el archipiélago caribeño afectado desde hace más de 60 años por otra pandemia: el bloqueo estadounidense, participar en la XXII Bienal Internacional de Humorismo Gráfico de San Antonio de los Baños, que con el convencimiento de un sabio afirmó desde su convocatoria: “el humor nos acerca”.

Ese acercamiento caluroso, que en todo momento conservó las necesarias medidas de distanciamiento, se pudo sentir desde el trabajo de consulta a través de Internet, desarrollado por los siete miembros del prestigioso jurado internacional. Washington, Teherán, Isla Margarita, Las Tunas, La Habana, Güines, y San Antonio de los Baños nunca estuvieron tan enlazados a través de los criterios de Liza Donelli, Massoud Tabatabai, Iván Lira, María Sao, Ares, Luirri e Isel Chacón, respectivamente.

Llegar al resultado final fue todo un desafío: el gran número de obras recibidas, 1702, de 53 países, llevadas a 223 trabajos que integraron finalmente el concurso y salón expositivo.

Esta XXII Bienal ha demostrado que la virtualidad es también una virtud y una oportunidad. Se puede afirmar que el concurso y la treintena de actividades colaterales en apenas cuatro días —que contaron incluso con la presencia del Ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso—, han sido apreciadas por miles de personas de todo el planeta a través de las redes sociales digitales. Certificado de participación por correo electrónico, exposiciones reales y virtuales; conciertos en línea, paneles y debates por videoconferencia, catálogo en PDF, publicación y presencia en los medios de comunicación nacionales y extranjeros, y el testimonio diario de los participantes, han sido algunas de las mayores ganancias de esta edición, que aporta una experiencia muy importante para la realización de eventos mientras dure la pandemia y con seguridad más allá.

Durante la fiesta del humor gráfico destacamos la obra de un imprescindible de la gráfica revolucionaria cubana, Virgilio Martínez Gaínza, quien estuviera cumpliendo el próximo 27 de abril, 90 años de edad. Su productividad y proverbial modestia son ejemplo para jóvenes y consagrados. Desde la más absoluta clandestinidad, antes de la Revolución, hasta sus últimas publicaciones en el diario Granma fue un ejemplo de artista consagrado.

Esta bienal ha quedado marcada además por una irreparable pérdida, un día antes de iniciar nuestro concurso internacional, Francisco Pascacio Blanco Ávila, Blanquito, nos abandonaba físicamente. Últimamente tan flaco como su personaje de balcón y con un blog que aporta a la historia del humor en Cuba, el colega que en tantas ocasiones nos acompañó para pintar el legendario mural del parque de San Antonio, se aleja bromeando, como bien lo saben hacer los humoristas.

Estas jornadas han dejado su huella en Internet, allí podrán encontrar las generaciones actuales y futuras los desvelos de los organizadores y participantes por mejorar su bienal, por reflejar las vivencias del ser humano en el siglo XXI, en momentos que el humor se hace imprescindible para la sobrevivencia misma del ser humano, como vacuna ante las dificultades y la desesperanza que trajo la COVID-19.

Como toda obra humana, nuestra bienal es imperfecta. Hay consenso en la necesidad de más y mejor presencia del humor gráfico en nuestras publicaciones, de preparar a los dibujantes para gestionar y posicionar mejor su discurso gráfico en redes sociales e Internet, en profundizar en la investigación cultural que permita demostrar la tradición de esta manifestación de la cultura cubana y en potenciar la participación de la mujer en la gráfica cubana.

Las etiquetas Cuba, cultura, humor, bienal, San Antonio, La Habana, humor gráfico han estado presentes de alguna manera en disímiles latitudes. Nuestro archipiélago, mambí y soberano, invita desde ya a los colegas del mundo a que participen en la edición XXIII de la Bienal Internacional de San Antonio de los Baños, en 2023, la que estará dedicada a la mujer, su empoderamiento y desarrollo en esta manifestación.

Un abrazo desde Cuba.