Un canto de amor a la esperanza
21/1/2021
Hace apenas 50 años que, en el universo de la música rock, se da a conocer el nacimiento de una de las joyas de la corona en el género. Y esta no puede ser otra que la largamente reverenciada “Stairway to heaven”, de Led Zeppelin (LZ). Sin embargo, dicha canción siempre ha estado acompañada de polémicas no menos encendidas que aquellas versadas sobre el desempeño del famoso grupo británico, cuyos músicos en definitiva han marcado un antes y un después en la historia del rock.
Como si el destino hubiera planificado esta carrera de relevo, tras el reinado de ocho años de Los Beatles, imperio que ellos mismos decidieron disolver, es LZ quien ocupa el trono vacante y de qué forma. Si en 1969 se presentan estruendosamente con el disco Led Zeppelin —un escenario sonoro donde dejan establecidas las normas requeridas para alcanzar la intensidad expresiva con una dureza inusual—, no conformes con semejante acontecimiento, a solo meses del mismo año deciden presentar el no menos sorprendente LedZeppelin II. Este es el disco donde aparece una obra maestra como “Whole Lotta Love”, además de evidentes aproximaciones al aliento del blues y del folclor anglosajón.
A diferencia del resto de sus contemporáneos en cuanto a seguir un orden cronológico ascendente para avanzar paulatinamente hacia una posible trayectoria exitosa, LZ comienza su carrera colocándose directamente en la cima debido a la gran expectativa provocada por sus dos primeros discos en un mismo año, hazaña hasta ahora no imitada por ningún otro grupo del ambiente roquero. Por lo tanto, para el Led Zeppelin III de 1970 deciden abrir todavía más las compuertas a esa diversidad estilística que los distingue por alternar temas acústicos con otros más agresivos, propuesta que no fue bien recibida por sus seguidores como tampoco por la crítica especializada de entonces. De nuevo, músicos de una agrupación exitosa se ven enfrentados a la disyuntiva de ofrecer más de lo que el público prefiere escuchar o ser fieles a la evolución del grupo, pero desde sus propias perspectivas.
Dada esta compleja situación, los integrantes de LZ se preparan para la realización de Led Zeppelin IV, uno de los discos más aclamados desde su salida al mercado en noviembre de 1971. Además, es el fonograma donde aparecen clásicos como “Black dog”,“When the levee break” y, por supuesto,“Stairway to heaven”. Antes de adentrarnos en la historia de esta última pieza, hagamos una breve referencia al modo en que LZ fluye creativamente.
Como músicos dotados de un alto nivel profesional, en LZ tenemos la muestra de un indudable trabajo colectivo, donde sus integrantes—el guitarrista Jimmy Page, el vocalista Robert Plant, el batería John Bonham y el bajista y tecladista John Paul Jones— aportan sus respectivas habilidades, sin menoscabo del accionar de los restantes miembros. Por ejemplo, es frecuente que en una pieza en la cual Plant nos confirma e lrango excepcional que lo ubica entre los mejores cantantes de rock, sea acompañado por una de las memorables declamacionesde la guitarra de Page; pero también estará presente el poderoso retumbar de la batería de Bonham, algo fuera de serie, inédito hasta ese momento en la memoria del rock. Al mismo tiempo, entre los miembros de LZ funciona esa química tan eficaz que les permite sentirse lo suficientemente independientes de presiones externas como para abordar el rock desde las disímiles variantes que más llaman su la atención, requisito indispensable para comprender la naturaleza de“Stairway…”en su multiplicidad estructural.
Se cuenta que fue en 1970 cuando Page comenzó a recrear los primeros acordes del tema conformado por tres momentos diferentes, en un barco-estudio que tenía en la ciudad de Reading. Pero es en el verano de ese año, que Page y Plant parten hacia una casa de campo de los padres de Plant, para componer las piezas que integrarían el nuevo álbum, razón por la cual se llevan consigo diferentes discos y libros que les resultaran inspiradores. Y entre esos libros se encontraba el tituladoThe magic arts in celticbritain, de Lewis Spence, un reconocido estudioso del folclor británico y de cuya lectura Plant capta la idea del verso que dice:“Hay una dama que está segura/ de que todo lo que reluce es oro/ y ella está comprando una escalera al cielo”, la primera estrofa de la canción en cuestión. Al presentarle Page el incipiente proyecto de dicha obra a Jones y Bonham, estos se quedan asombrados por la originalidad de susvariaciones, por lo que Page y Jones aúnan talento para lograr enlazar entre sí los distintos pasajes de la pieza. Se sabe que a Plant le toma dos horas terminar en el estudio la bucólica letra de la canción,mientras que Page intenta infructuosamente durante tres horas recrear el diseño de un soloque lo complaciera con su apreciada guitarra Gibson Les Paul. Es la decisión de escoger la Fender Telecaster que le regalara su amigo Jeff Beck, la que le permite quedar definitivamente satisfecho.
La pieza se caracteriza por una primera parte acústica que evoca delicados sentimientos de pura nostalgia, para entonces elevar el estado de ánimo en el segundo tramo con la entrada de la batería y culminar con la dinámica de una atmósfera típica del heavy metal; por lo que esta fusión se ha llegado a considerar como un coherente estrechón de manos entre el folk y el rock. Constituye una esmerada referencia del encanto de LZ para asumir legítimamente la belleza inherente del folclor de su país,a la vez que propician el arribo a su sello distintivo por medio de un sorpresivo y dramático crescendo. En cuanto al comentado solo de esta canción, no es necesariamente el mejor entre los ejecutados en un extenso repertorio por el relevante guitarrista, ni mucho menos el más brillante del rock en comparación con otros tan soberbios como el de David Gilmouren “Confortably numb”de Pink Floyd o el de Slash en “Sweet child o´mine” con Guns N’ Roses; pero en cambio conserva una distinción de la vibrante elegancia que Page ha hecho suya para armonizar adecuadamente con el conjunto de la obra. Con piezas como esta contemplamos la presencia de una obra cumbre de la cultura universal, que devenida del entorno del rock, nos ha dejado un canto de amor a la esperanza, cuya magia permanece intacta al cabo de sus 50 años de creada.
Escalera al cielo
(Page/Plant)
Hay una dama que está segura
De que todo lo que reluce es oro,
Y ella está comprando una escalera al cielo,
Y cuando llega allí
Sabe si las tiendas están cerradas,
Con una palabra puede conseguir
Lo que vino a buscar.
Y ella está comprando una escalera al cielo.
Hay una señal en la pared
Pero ella quiere estar segura,
Ya sabes, a veces las palabras tienen dos significados
En el árbol al lado del arroyo
Hay un pájaro cantor que canta
A veces todos nuestros pensamientos son dudas.
Uh, hace que me pregunte.
Uh, hace que me pregunte.
Hay una sensación que tengo cuando miro hacia el oeste,
Y mi espíritu está gritando porque quiere marcharse
En mis pensamientos he visto anillos de humo
A través de los árboles,
Y las voces de los que permanecen mirando.
Uh, hace que me pregunte.
Uh, hace que me pregunte.
Y se dice en susurros que pronto,
Si todos decimos la melodía,
Entonces el gaitero nos guiará a la razón
Y un nuevo día nacerá para aquellos que aguantan,
Y el bosque devolverá un eco con carcajadas.
Si hay ajetreo en tu seto,
No te alarmes,
Es solo la limpieza de primavera por la Reina de Mayo.
Sí, hay dos caminos por los que puedes ir,
Pero a la larga,
Todavía hay tiempo para cambiar el camino en el que estás.
Y hace que me pregunte…
Hay un zumbido en tu cabeza
Y no se irá, porque no sabes
Que el gaitero te está llamando para que te unas a él,
Querida dama, no puedes oír el soplido del viento,
Y ¿sabías que tu escalera se apoya en el susurrante viento…?
Y mientras nosotros seguimos bajando por el camino,
nuestras sombras son más grandes que nuestras almas,
Camina una dama a la que todos conocemos,
Que brilla con luz blanca y quiere mostrar
Cómo todavía todo se convierte en oro
Y si escuchas muy atento,
La melodía vendrá al fin a ti,
Cuando todos sean uno y uno sean todo,
Ser una piedra y no rodar
Y ella está comprando una escalera al cielo.
Desde que cursaba mis estudios en mi querid Esc Voc Lenin, mi generación fue abanderada por el amor al Rock & Roll, donde su máximo exponente fueron The Beatles.
Dos grandes bandas siguieron sus pasos en generos diferentes: Pink Floyd en el Rock Progresivo y Led Zeppelin en el Hard Rock.
Decadas después leo esta sabia ponencia, y mi nostalgia se desempolva a los necesarios, analistas e históricos “Entrecuerdas” del Guille Vilar en el Caiman Barbudo.
Revistas que se agotaban, no tengan dudas por su columna periodística ya mencionada.
El análisis del Guille no deja de ser imprescindible en sus escritos, pues sus Entrecuerdas siguen siendo compendidos de revisión, análisis sinceros y transparentes de la música actual contemporánea.
Coincido con el sabio criterio de su autor cuando plantéa que nunca ha existido dos discos de debut como el LZ y el LZ II, con tanta cuantía de valores y aportes en la esfera del rock.
The Beatles fueron de menos a más, mientras los zepelines lo hicieron de más a menos, aunque todos sus discos son de altos kilates.
Mi preferido es el disco Led Zeppelin por su carácter bluseado, y por temas como: Babe I’m Gonna Leave You, Comunication Breakdown, Dazed And Confused y How Many More Times, con cierra el vinilo.
Una vez leí un articulo que el autor expresaba que había un disco de la banda que era reflejado por cada uno de sus miembros: el LZ II por Plant por su gran alarde vocal, el LZ III por Page por su carácter acústico, el In Through The Out Door por John Paul Jones por sus abundantes teclados y bajo, y el postmorten del gran Bonzo, el Coda, por el drummer de Bonham en exceso.
Lo que no dijo el autor que disco los aglutinama como un todo, donde un miembro de la agrupación no enmascare la sonoridad del otro. Sabiamente nuestro Guille encontro su respuesta en la de nosotros, el LZ IV.
Gracias una vez mas por tan sabios y necesarios análisis, por tus Entrecuerdas eternas.
Fuerte Abrazote Rompecostillas, pues todavía hay Guille “Rubber Soul” Vilar, al infinito y más alla.!!!
Te queremos Guille.!!!