René Fernández Santana
7/12/2016
Con el programa del Moncada y Palabras a los Intelectuales, reconocimos la importancia que la Revolución Cubana daba a la socialización de la cultura y el arte. Fidel fue generador de esa visión de identidad abarcadora a todas las zonas de nuestra nación. Su pensamiento revelador y transgresor nos convocó a reconocernos en el legado de nuestra tierra y naturaleza humana.
El teatro se nutrió de ese ideario de valores patrióticos enriquecedores y sensibles a la vida. Su fe y sentido de la verdad es su fundamento, y también el del teatro. Hay que creer tenazmente en la obra que esculpimos día a día para el mañana. La firmeza, voluntad y conciencia de Fidel iluminó el carácter transformador que ejerce el arte teatral en el debate constante con la sociedad. Su oratoria, diálogo y verbo son fuertes voces en la realidad del escenario del mundo.Su franca entrega, sacrificio y humildad a una obra, es el legado que entrega a futuras generaciones y a todos los que hacemos teatro en esta Cuba de hoy.