La Academia de la Historia de Cuba no podía dejar pasar este año sin rendir merecida remembranza a Ramiro Guerra Sánchez, uno de los puntales de la historiografía cubana, a 140 años de su nacimiento, el 31 de enero de 1880 en Batabanó, y a 50 de su fallecimiento, en La Habana, el 29 de octubre de 1970.

Su labor educativa desde muy joven, en la enseñanza primaria, secundaria y universitaria, le impulsó hacia los estudios históricos, siempre con el deseo de contribuir a la formación de una conciencia nacional, sustentada en el amor y el orgullo patrióticos.

Su amplio recorrido por la historia insular le hizo trasladarse por los inicios de la colonia hasta su fin, a la vez que sus inquietudes le llevaron a  escribir de temas económicos, particularmente los relacionados con la historia azucarera y el drama del latifundio que dejó al campesino sin tierras y lo convirtió en el paria de la sociedad.

Varios académicos han entregado sus observaciones sobre temas y obras de Guerra como historiador para la fraterna Jiribilla, que nos ha abierto su espacio a estas contribuciones para rendir tributo a aquel historiador incansable, desde 1949 miembro de nuestra institución.