La noticia ha consternado a los cubanos, a pesar de que se conocía que no estaba bien de salud: ha fallecido Eusebio Leal Spengler, un ejemplo de martiano y fidelista en su pensamiento y praxis como ciudadano y dirigente, como constructor y organizador, como patriota y revolucionario.

La Patria ha perdido a uno de sus mejores hijos; la Revolución a un soldado fiel y bueno como pocos, el pueblo a uno de los más queridos y admirados compatriotas.

La muerte de Eusebio priva a la La Oficina del Programa Martiano y su sistema institucional, y a todas las instituciones martianas, de uno de los más eficaces, dispuestos y activos colaboradores. Fundador de la Sociedad Cultural José Martí, al lado siempre del trabajo del Centro de Estudios Martianos, participó en todas las grandes conferencias internacionales celebradas en nuestro país para rendir homenaje al Héroe de la Independencia de Cuba.

Pero como dijo Martí, la muerte no es verdad cuando se cumple bien la obra de la vida. Eusebio vivirá eternamente en las piedras patrimoniales que tanto amó y cuidó; en su ejemplar dedicación a salvar la memoria histórica, en el legado inmenso que deja a los que continuarán su obra, en el fortalecimiento de la Cuba revolucionaria y socialista a la que cada ciudadano ofrenda y ofrendará su sudor, y —para salvarla— hasta la sangre si fuera necesario.

La Habana, 31 de julio de 2020

Año 62 de la Revolución