¿Por qué cantar este 1ro. de Mayo?

Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello”
30/4/2020

Che Guevara solía decir que, en momentos de una gran amenaza, de una situación excepcional como la invasión a Playa Girón, la Crisis de Octubre o el ciclón Flora, se verificaba un incremento del espíritu de trabajo y sacrificio en la clase trabajadora. Quienes quedaban respaldando la producción para que otros pudiesen ocupar su puesto en la defensa nacional, lograban en ocasiones incrementar los resultados en comparación con lo obtenido en tiempos de normalidad. En condiciones de una reducción de la fuerza laboral de cada centro, se lograba sostener los niveles de producción e incluso incrementarlos.

 

En proporciones menores, pudiéramos decir que por estos días se vive un escenario similar en el que Cuba enfrenta la crisis provocada por el coronavirus, particularmente entre aquellos trabajadores y trabajadoras que ocupan puestos claves para la supervivencia del país, relacionados con la salud, la economía, la comunicación, el orden interior. Su accionar y entrega en el puesto de trabajo fortalecen nuestra identidad y nuestra apuesta por el sistema socialista que los ha formado y que propicia la salvaguarda de la vida y la equidad, en un contexto de escasez y de bloqueo que hace brillar los resultados que ellos obtienen, por contraste con un mundo lleno de injusticia.

 

Sin embargo, el Che nos advierte en su célebre ensayo El socialismo y el hombre en Cuba, que “en momentos de peligro extremo es fácil potenciar los estímulos morales” y que mantener su vigencia requiere “el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas”. Pero esto no sale de la nada, sino de un arduo trabajo de construcción de “instituciones revolucionarias” que conviertan lo heroico en una realidad cotidiana.

 

Así, la épica de estos días nos ha de servir para celebrar nuestras capacidades como pueblo, pero también para reflexionar cuánto más de ellas podemos poner en el día a día al servicio de nuestros compatriotas y del mundo y de nosotros mismos, y qué transformaciones son necesarias para desatarlas.

 

Todo esto le otorga sentido a este Primero de Mayo de 2020. Cantemos con esa sensación de victoria de que seguimos y seguiremos vivos ―a pesar de que siguen tirando a matar― y la mirada puesta en la Lucha Final.