Boleto directo a la felicidad

Elaine Caballero Sabugueiro
16/3/2020

La risa es el sol que ahuyenta el invierno en el rostro humano 
Víctor Hugo
 

“¿Permiso, me dejan pasar?”, preguntó Celeste a los pequeños. Ante ellos apareció una mujer que ronda los 40 años de edad, disfrazada de payasa, nariz roja, gorro, un pequeño bolso y zapatos grandes, el atuendo típico de esos artistas.

Algunos niños, los menos, respondieron con fugaces instantes de duda —por mucho que gusten los payasos son personas no conocidas—. Pero como la buena vibra siempre se impone en estos casos, las puertas se abrieron el viernes 13 de marzo en la sala del Pediátrico Docente del municipio de Centro Habana, que acoge a pequeños con insuficiencia renal.

 Celeste junto a la madre y la doctora de una de las pacientes. Fotos: De la autora
 

Pasaban las 11 de la mañana cuando Celeste y su colega Chispita comenzaron con sus “ocurrencias” artísticas. Convirtieron a los pequeños en protagonistas de su función, aunque ellos no salieran de sus camas por precaución, debido al tratamiento que recibían ese día.

“¿Prefieren un chiste?, ¿quieren un cuento o les canto una canción?”, repetía Celeste, mientras los niños se divertían a lo grande, como lo hacen aquellos que no necesitan de superficialidades para sentirse plenos. Por momentos olvidaron su dolencia. Madres, enfermeras y doctoras se unieron a la propuesta cultural sin pensarlo dos veces. Ver a tantos rostros reír de verdad es saber que la imaginación dio los resultados esperados.

Los rostros de los niños no mienten, ambas artistas supieron conquistar las sonrisas de los pequeños.
 

Celeste y Chispita lograron su propósito: devolverles el brío a aquellos rostros, pero ambas hicieron algo más: provocar esa sensación de expectativas en los adultos allí presentes, conseguir también sus sonrisas, hacerlos “despejar” por un rato. Los niños ceden ante la alegría de manera fácil, pero ya sabemos lo complejo que resultan los adultos en esos caminos.

Actividad infantil en el Pediátrico de Centro Habana a propósito del Día Mundial del Riñón.
 

La actividad cultural tuvo como propósito celebrar el Día Mundial del Riñón, fecha instituida el segundo jueves de marzo a nivel internacional.

Lo más importante, recuerda el Jefe de Servicio de Nefrología Pediátrica, José Florín, es prevenir antes que tratar. “En muchos casos esto puede lograrse”, asegura en declaraciones exclusivas a La Jiribilla.

Lo más importante, recuerda el Jefe de Servicio de Nefrología Pediátrica, José Florín es prevenir antes que tratar.
 

Desde hace 12 años en Cuba, la diálisis peritoneal asistida es una práctica bastante común, o sea, el tratamiento en casa sin la necesidad de que los niños acudan con demasiada frecuencia al médico, a no ser que lo amerite. Hasta la fecha, el Pediátrico de Centro Habana ha realizado 142 trasplantes renales a pequeños, de ellos 112 de personas fallecidas y 30 de personas vivas, casi siempre donados por miembros de la familia, en su mayoría los progenitores de cada pequeño.

Dos de los pequeños en la actividad infantil por el Día Mundial del Riñón.
 

Aniet Benereo y Silvana Muñoz son los nombres reales de las dos artistas que saben llegar con magia, colores y mucho corazón a quienes necesitan de sus encantos, para recordar así que la felicidad en la vida se conquista con momentos simples.