Los cumple de La Colmenita y Ricitos Valdés

Ernesto Cuní
27/2/2020

La Colmenita está cumpliendo 30 años en este 2020 y su director, Carlos Tin Cremata Malberti, dio a conocer en conferencia de prensa la amplia jornada de celebración por tan emotiva fecha a lo largo del año. A la buena nueva se suma la aparición del DVD Ricitos Valdés, los tres ositos y la música cubana, rubricado bajo la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem).

Las acciones dieron comienzo con la inauguración de un busto en bronce de José Martí en la sede principal de la agrupación, creado por el artista de la plástica Alberto Lescay. Lo más inmediato será la reposición de la obra Blancanieves y los siete enanitos —clásico de Walt Disney—, esto ocurrirá el sábado 29 de febrero en el Teatro Karl Marx a las 5:00 p.m. y el domingo 1ro. de marzo en dos horarios: 11:00 a.m. y 5:00 p.m.

La Televisión cubana proyectará tres documentales realizados para festejar la impronta de La Colmenita; uno de ellos hecho por Roberto Chile y que acopia las acciones de la agrupación en los EE.UU. para el regreso de los Cinco Héroes. Expedición sanadora es otro audiovisual que recoge los instantes de sosiego dados por los colmeneros a las víctimas de los ciclones en nuestro país. Y el tercero: Siempre habrá Van Van, ese maravilloso documental-homenaje al llamado tren musical de Cuba.

En el transcurso del año verá la luz el libro Recuerdos de La Colmenita, donde se agrupan anécdotas y fotos de sus tres décadas de vida. El volumen reunirá lo mejor de la sección homónima en Cubadebate. Realizarán spots y animados de bien público con los Estudios de Animación del Icaic. Como regalo especial del cantautor Silvio Rodríguez, se estrenará la canción "Somos La Colmena", con el arreglo de Leo Brouwer y se entregarán los Premios Propóleo.

La jornada incluye también encuentros con aliados de la agrupación y excolmeneros. Así mismo se cancelará un sello especial y se grabarán discos con los sellos discográficos de la Egrem, Colibrí y Bis Music. La primera disquera mencionada concentrará en CD toda la obra musical y audiovisual hasta hora grabada por la agrupación con un novedoso diseño en forma de panal.

Fue comentada, por funcionarios de la Egrem, la realización del DVD Ricitos Valdés, los tres ositos y la música cubana. Foto: Del autor
 

Las abejitas de Tin también estarán realizando una gira por el país que incluye la Isla de La Juventud, Pinar del Río, Mayabeque, Holguín (Moa), Guantánamo y Santiago de Cuba. En La Habana harán una gira por todos los barrios, y es de destacar que, La Colmenita de la Policía Nacional Revolucionaria estará en más de cien comunidades de tránsito y albergados de la capital.

Tendrán funciones en mayo en el Karl Marx como parte del Cubadisco 2020. Igualmente lo harán, ese mismo mes, en el evento Cantándole al sol, a celebrarse en el teatro Lázaro Peña.

Acerca del DVD Ricitos Valdés, los tres ositos y la música cubana, dijo Cremata: “Eso es cubanía a pulso, cubanía de la que no se toca normalmente y muchísimo menos por niños de una orquesta infantil. Es un regalo muy grande que nos ha hecho la Egrem, no a La Colmenita, sino a la cubanía y a la familia cubana”.

El material nace del espectáculo de igual nombre celebrado también en el Karl Marx, al cual acudieron varios invitados: el trompetista Julito Padrón, el flautista Orlando Valle Maraca y los cantantes David Álvarez y Eliades Ochoa, entre otros. En él, la música sagrada del panteón musical cubano es asumida e interpretada por estos niños de manera totalmente autodidacta. Perla Marina, de Sindo Garay, Esas no son cubanas de Ignacio Piñeiro, Te espero en la eternidad de Adolfo Guzmán, Cemento, ladrillo y arena de José Antonio Méndez y María Caracoles de Pedro Izquierdo —más conocido como Pello el Afrokán—, entre otras aparecerán en el DVD.

Elsida González, productora de Egrem, destacó los valores educativos del audiovisual que imbrica cuentos clásicos de la literatura infantil con la música cubana. “Tiene detrás de cada historia un mensaje para los niños y los padres, estos últimos son los primeros a los que se debe llegar para que fomenten las buenas maneras y los sentimientos”, dijo.

De los pechos de mi madre vino todo

La Colmenita es la fragua donde Cremata, como creador, puede materializar todos esos deseos de hacer. Con solo 20 niños comenzó esta aventura, ahora son miles en Cuba y el mundo. Cuando le pregunté sobre el surgimiento de este proyecto confesó que tuvo como alimento vital las enseñanzas de su madre, Iraida Malberti: “Pude realizar el sueño que aprendí en mi infancia con mi mamá y mi papá de rodearme de niños. Desde la barriga de mi madre, fundadora de la televisión infantil, ya veía arte. Ella fue conmigo directo del salón de parto a los salones de la televisión. Allí correteaba de niño”.

"Lo que lo le vi a hacer a mi mamá en toda mi infancia se me impregnó. Ella me amamantó no solo con leche materna, sino, con el amor a los niños y a la cultura. De los pechos de mi madre vino todo. Me enseñó que tenía que mirar a la altura de ellos, ponerme los ojos en la rodilla, nunca mirar desde arriba".

Tin nunca pensó que su sueño se convirtiera en un movimiento; porque ya no solo es un grupo: hay Colmenitas en todos los municipios, en todas las provincias y en el extranjero, todas dirigidas por ellos. "No es más que la multiplicación de muchos niños y su familia, agrupadas con el pretexto del arte”, me dice.

Y todo esto es hecho desde la labor pedagógica, humanista y social en la formación de valores, con el objetivo de hacer el bien y formar mejores ciudadanos. Al ver esos niños en el escenario la emoción rebasa el hecho de todos estos pretextos, Tin siente particular satisfacción: "cumplimentan el ideal del teatro. Cuando improvisan están entregados al juego auténtico, real. El teatro es jugar sobre el escenario y los niños son la esencia de eso. Para ellos siempre será una diversión y siento alegría por eso, me siento como padre de ellos", alegó.

Foto: Internet
 

Enfrentar ese trabajo desde otras latitudes también ha sido una experiencia enriquecedora para Cremata. En su primera presentación en Lisboa, se reunieron los principales teatristas del país para alabar su trabajo. Una de esas personas admitió que tenía, hasta ese momento, cierto prejuicio acerca de los niños en el teatro y luego comentó: "lo que han hecho los cubanitos que vi hoy: no estaban para nada actuando, estaban como si estuvieran jugando y ese es el ideal del teatro".

Con un proyecto como este cualquier creador puede tener satisfechas sus expectativas. Sin embargo, a Cremata aún le prende más anhelos:"Tenemos muchas Colmenitas en el mundo, pero nos falta la más importante, la que más me mueve el piso: La Colmenita de Haití. Allí visitamos el extranjero por primera vez en el año 1998. Siento algo especial por ese país y es el de los que más lo necesita".