El segundo de los homenajes de este Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en sus espacios teóricos, se realizó este martes – mediante un panel titulado “Convergencias, seis décadas del ICAIC”.

Con la participación de los cineastas cubanos Manuel Herrera y Jorge Luis Sánchez y del profesor e investigador español Manuel Pérez Estremera, el diálogo abrió nuevas lecturas a la influencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos en el panorama cultural cubano y a las particularidades de su historia.

 Fundado como primer instituto cultural, en marzo de 1959, el ICAIC ha constituido uno de los espacios más reconocidos en el ámbito nacional, debido , sobre todo, a su función aglutinadora de la creación cinematográfica , y a la concepción de carteles de cine, la formación del Grupo de Experimentación Sonora y otros proyectos que han marcado el devenir de la institución.

Algunos de estos aspectos fueron abordados por los panelistas en un diálogo que propició la evocación de una época, de un tiempo y de figuras medulares como Alfredo Guevara, Julio García Espinosa, Tomás Gutiérrez Alea, Santiago Álvarez y otros creadores.

Herrera recordó la política de exhibición llevada a cabo por el ICAIC, donde se sumaron nuevas opciones y los mejores filmes de la etapa, la llegada del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano y la posibilidad de confrontar las propuestas cubanas en el propio Festival.

La frase de Glauber Rocha :“una idea en la cabeza y una cámara en la mano” , fue tomada como  premisa fundamental de nuestro trabajo cotidiano como cineastas, dijo Herrera.

Por su parte, Jorge Luis Sánchez  se refirió al clima que encontró en el ICAIC en la década del 80 y a la nueva generación de cineastas que formaron parte de esa renovación en las maneras de hacer y pensar el cine cubano.

“En la actualidad, -añadió- puedo decir que siempre le estaré muy agradecido al ICAIC, pero ante todo debo ser crítico, pues todos los fundadores constituyen una generación muy importante, pero dentro de un contexto social y político muy diferente. Ya el panorama que se observa en el país no es el mismo y, sin embargo, no se quiere entender a las nuevas generaciones y sus obras continúan siendo censuradas”.

El director del filme Buscando a Casal (2019), estrenado en la presente edición del Festival, agradeció también la posibilidad que le ha brindado el ICAIC para la realización de sus películas.

Mientras tanto Pérez Estremera habló sobre el ambiente de creación, de intercambio y de encuentros con el cine de la región que se abrió a partir de la fundación del ICAIC. Para muchos cineastas del continente, Cuba constituía la única posibilidad de hacer cine, y ellos vivieron aquí esos años de utopía que fueron los 60.

El panel, moderado por el crítico y presentador Carlos Galiano, ha sido uno de los momentos de mayor significación dentro de la programación del Festival, pues logró convocar a un espacio que rememora la trayectoria del ICAIC en sus sesenta años. La sala Yelín de la Casa del Festival sirvió de escenario a este encuentro con la memoria de una institución que piensa en imágenes y ha legado a la historia de la nación obras que constituyen una parte de su arsenal.