Ella. Nosotros. Sus canciones. La música. La fuente, del patio del Museo, bajo el cielo, con su calma vivaz. La noche y el arte. Espiritualidad. Haydée Milanés.

Fernando Pérez la agasajó junto antes de comenzar el concierto dedicado a la ciudad, su Habana, al unicornio de Silvio, a la Yolanda de su padre, a la música que se fundió a la brisa; acompañada del gran Enrique Plá en la batería, del reconocido y talentoso Dayron Ortiz en la guitarra, Roberto García en la trompeta y Cucurucho Valdés al piano. Y claro, su padre, el entrañable Pablo Milanés. “Esta noche es muy especial, gracias, gracias”; “y me acompaña mi papá”; “mi padre y yo, los dos amamos lo mismo, la música, las canciones, la poesía”.

Aplausos. Nostalgias. Alegrías. Emociones, y la gente que no paró de tararear, de hacerse eco.

Un lujo su concierto, una oportunidad única para el disfrute de su disco Amor. Edición Deluxe. Ejecuciones musicales exquisitas, arreglos y acordes muy especiales, como si todo el filin del mundo se concentrara en una voz, en unas manos, en las miradas y la complicidad paternal.

En la presentación, de poco más de dos horas, cobraron vida temas emblemáticos como “Unicornio” y “Óleo de una mujer con sombrero”, de Silvio Rodríguez. Llenó “El breve espacio”, recordó lo que hacía falta “Para vivir” y dejó eternamente en nosotros a “Yolanda”, porque no podían faltar las canciones de su padre, ni él. Allí, junto a ella, siempre. El público coreaba a viva voz; temas como “Palabras”; “Sin ir más lejos…

El concierto devino mixtura perfecta entre clásicos temas de la trova hasta las canciones que marcaron sus inicios como intérprete. Una noche colmada de magia, sin dudas. Ella invitó nuevamente a disfrutar del lanzamiento de su disco Amor. Edición Deluxe. Eso fue lo que regaló, desde el patio del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba: amor, música y felicidad.

Como solista, Haydée ya tiene varios fonogramas: Emi Music, 2004 —compuesto, arreglado y producido por Descemer Bueno—; Haydée Milanés en vivo (Haydée Milanés, 2008), que recoge el concierto ofrecido en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, en el año 2006; A la felicidad (Haydée Milanés, 2010); el CD-DVD Haydée Milanés en el Chaplin (Colibrí, 2012); Palabras, Haydée Milanés canta a Marta Valdés (Bis Music, 2014) y recientemente el disco Amor, con canciones de su padre, Pablo Milanés.

Después de producir el álbum Amor, a dúo con Pablo, decidió realizar la Edición Deluxe de este disco. Artistas de seis países comparten temas a dúo con ella; un triunfo rotundo en la carrera de la artista. Joaquín Sabina (España), Omara Portuondo (Cuba), Fito Páez (Argentina), Julieta Venegas (México), Silvia Pérez Cruz (España), Francisco Céspedes (Cuba), Lila Downs (México), Chico Buarque (Brasil), Ibeyi (Francia/Cuba), Carlos Varela (Cuba), Pavel Núñez (República Dominicana) y Rosalía León (México), entre otros, estuvieron entre los invitados a esta colaboración.

Hace 20 años huía de las propuestas de asociar su carrera a la de su padre, pero después de dos décadas de demostrar talento y personalidad, llegó la aceptación. La plenitud. La madurez que le inspiró volver a sus orígenes, a algunas de las canciones entonadas en su casa de niña, cuando nacían del pecho y la guitarra de Pablo.

Un hermoso reconocimiento a su entrañable padre, a su público, a la canción cubana, al amor. Y la fuente llenó el patio y el alma.