Magia para La Habana

Marlon Duménigo
18/11/2019

Si se trata de celebrar el aniversario 500 de La Habana, pensamos enseguida en música. Si además, esta viene acompañada de magia, entonces la sinergia es perfecta. Precisamente fue lo que ocurrió el pasado viernes en la Casa de la Música de Plaza. William Vivanco, el cimarrón santiaguero, también quiso, a su manera, tan personal como su música, regalarle un concierto a La Habana.

“Ahora que lo pienso llevo casi más tiempo viviendo en La Habana que en Santiago de Cuba. Imagínate tanta experiencia, todo lo que me ha enseñado esta ciudad, las personas con las cuales he conectado. Así que La Habana también es novia mía, como lo es de todos los cubanos”

William Vivanco, el cimarrón santiaguero, también quiso, a su manera, tan personal como su música, regalarle un concierto a La Habana. Fotos: Altinay Martínez
 

La noche sirvió de escenario para presentar parte de su cuarta producción discográfica, 13 con Magia. Un CD donde, al igual que en sus trabajos anteriores, Vivanco apuesta por la mezcla de ritmos africanos y sonoridades tradicionales como el son y el changüí.

“Este disco fue una gran experiencia. Lo produje, me involucré en todo. Fue un trabajo de casi tres años, pero ha sido un placer tremendo ser el productor de mi propia música. Me permitió tomar las riendas y eso es muy importante porque es el artista el que sabe lo que necesita. En este disco hay 13 canciones con un estilo diferente cada una, y en él se nota una madurez musical”.

Vivanco apuesta por la mezcla de ritmos africanos y sonoridades tradicionales como el son y el changüí.
 

El cantautor también hizo bailar al público durante el concierto con algunos de sus temas más conocidos, entre los que destacaron “Café” y la infaltable “Azucenas girasoles”. Canciones que han logrado, sin hacer concesiones estéticas, imponerse en un mercado donde prima lo comercial.

“Cada vez cuesta más trabajo llegar a los jóvenes, pero 13 con Magia tiene una semillita que vamos a ir sembrando poco a poco en la gente y van a entender todo lo que quise decir en este disco. Lo que deseo transmitir en un momento difícil como este, donde las personas andan, sobre todo en Latinoamérica, inmersas en el desconocimiento de sí mismas”.

Con un apretón de manos y deseándole la mejor de las suertes nos despedimos de este cimarrón santiaguero, quien se sumó al homenaje por los 500 años de La Habana regalándole la cubanía de su música y mucha magia.