Entre acordes y melodías: la historia del Himno Nacional en un libro
21/10/2019
Más de 30 años estuvo el escritor José Antonio Pérez Martínez para finalizar su libro El Himno Nacional de Cuba, el que se presentó este 19 de octubre en el Sábado de Libro, espacio trasladado de su sitio original, la Calle de Madera, hacia la sede del Instituto Cubano del Libro, ubicada en las intersecciones de Obispo y Aguiar.
Presentado por el historiador Ernesto Limia, el texto recrea la génesis y el proceso creativo de la emblemática obra musical de Pedro Felipe Figueredo, nombre exacto de Perucho, según su fe de bautismo. Nos regresa a los tiempos de 1868, incluso un poco antes, cuando comenzó a pensarse en una canción que nos acompañara en nuestras luchas; con una narrativa exquisita hace pensar, en ocasiones, que estamos frente a una novela policiaca debido a sus matices expresivos.
En su intervención Limia aseguró que se trata del volumen más abarcador y significativo sobre la historia del Himno de Bayamo, como se conoció en un primer momento. “Todo lo que se publicó antes ha sido superado”, afirmó el intelectual cubano.
De igual forma recordó la deuda pendiente con la figura de Perucho, ya que desde 1953 no se realiza ninguna biografía del patriota bayamés; Limia la considera más que necesaria para acercarnos a la impronta del notable compositor.
El Himno Nacional de Cuba es uno de esos libros que atrapa, por su lectura amena y además, porque después de terminar la última página, el lector conocerá más de música, de historia y entenderá mejor el compromiso de Perucho y Céspedes con la Patria, esa que definió Martí como “ara y no pedestal”. “Es un homenaje a los escritores y artistas que tuvieron el mérito de defender nuestro Himno Nacional cuando en la república neocolonial intentaron corromperlo”, aseveró Limia, quien comentó, además, que el texto debe presentarse en las escuelas de arte y demás centros de enseñanza.
Por su parte, el autor de la obra literaria explicó al público, que las notas consideradas como originales las publicó Martí en el periódico Patria, ya que han existido numerosas polémicas durante décadas sobre la verdadera versión del texto musical.
En sus palabras rememoró también las acusaciones que, en vida de Perucho, se hicieron por haber plagiado acordes de Mozart, Bellini y Beethoven, así como de la Marsellesa en la letra de este símbolo patrio. Ante las posibles dudas consultó a una prestigiosa musicóloga y concertista, quien aclaró de una vez y por todas, que se trata de una coincidencia de diseño melódico, recurso utilizado para componer este tipo de música. Al respecto precisa Pérez Martínez: “eso está recomendado y establecido en los libros de armonía”.
Lo que sí es cierto, advierte, es la reiteración de Perucho. “Quiere dar una señal de que el cubano tiene que despertar y luchar”.
A través del tiempo se han constatado cerca de 30 versiones del Himno Nacional, pero el autor nos confirma en su investigación la existencia de 40. Al mismo tiempo nos ratifica el número exacto de Las Bayamesas, cuatro en total. La primera, nos dice, es la de Céspedes y Fornaris, mientras que la segunda canción es la de Perucho, para luego reconocer como un tercer tema, la Bayamesa Guerrera, entonada en la quema de la antigua villa, y por último, la obra de Sindo Garay. Todo ello aparece detallado en el título El Himno Nacional de Cuba, hermoso regalo que recibimos los cubanos en el contexto del Día de la Cultura, un homenaje a aquellos hombres que dejaron su tranquilo hogar, riquezas y familia para entregarse sin reparos a la tierra que los vio nacer.