La exposición de pinturas Del Sur: Continente contenido, de la artista uruguaya Cecilia Olivet Giglio, quedó abierta al público de Santiago de Cuba en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, en el ámbito de la 39 edición del Festival del Caribe o Fiesta del Fuego, que se extenderá hasta el 9 de julio, dedicado a la República Oriental del Uruguay.

Conforman la muestra cuatro obras de una serie de 25, realizadas en papel de gramaje, tipo cartulina, un tamaño que oscila entre el metro y los 70 centímetros, con la técnica de contactografía.

Esta técnica consiste en trabajar leyendo el objeto sobre un soporte, en este caso el papel, y hacerlo con un rodillo en tintado. Aunque es la misma botella no son pinturas iguales porque el contacto con el rodillo lee diferentes cosas, de lo que el ojo no es capaz de ver, explicó la creadora.

En esta propuesta, dijo, volcó su preocupación por el cuidado del medioambiente, que para ella no es más que un problema de relación entre las personas y de estas consigo mismas.

Detalló que la propia botella aparece en diferentes posiciones, y escogió el rojo y el negro porque venía a Cuba al Festival del Caribe.

Además de ser importantes para ella esos colores, para la Mayor de las Antillas significan la resistencia y la Revolución, por eso asoció el “contenido continente” que es la botella con el agua y también con Cuba, que tiene tanto que dar y por el bloqueo a que está sometida, las naciones del área geográfica no pueden tenerlo al alcance de la mano, manifestó.

Sobre el uso de la botella como símbolo en la serie, señaló que justamente está asociada con desechos, suciedades, desorden urbano y también con el agua, ya que por la contaminación existente es necesario embotellarla para sentirse seguro de consumirla de forma sana.

Con una trayectoria artística de 30 años, Cecilia Olivet Giglio concluyó en el 2017 la carrera universitaria de Técnica en artes pues, según comentó, empezó al revés que todo el mundo y primero lo hizo de forma autodidacta, ya que necesitaba sacar algo que tenía adentro y no sabía lo que era.

Más que decir que es universitaria prefiere decir que es artista, pues un título no hace al artista: se logra con trabajo y más trabajo, con aciertos y errores, experimentando y evolucionando cada vez, aprendiendo cosas diferentes de uno mismo y sacando cosas interiores através de diferentes técnicas, confesó.

En Uruguay, reconoció, se ve a la cultura como personas que se divierten haciendo lo que les gusta, no lo consideran un trabajo, por eso ella requiere de largas jornadas para desarrollar el arte y, a la vez, hacer otras labores como distribuidora de purificadores de agua para sobrevivir económicamente.

Ha incursionado en el barro, la escultura, tapices en lana, tejidos, tapices con fibras vegetales, papel y otros recursos muy diversos, todo ello aprendido en talleres donde iba a tomar clases.

Nacida el 29 de agosto de 1958 en Mercedes, Uruguay, las obras de Cecilia Olivet Giglio forman parte de varias colecciones privadas de su país y en exterior.