Entregan condecoración a Estela Bravo
5/7/2019
De manos del ministro de cultura, Alpidio Alonso, recibió la condecoración Haydée Santamaría la realizadora audiovisual estadounidense Estela Bravo, en acto celebrado este 4 de julio en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas.
a la cineasta norteamericana Estela Bravo. Foto del autor
La orden Haydée Santamaría honra a personalidades e instituciones vinculadas con la Casa de las Américas que hayan legado una obra perdurable a la cultura de nuestro continente, además de contribuir con ella a la integración cultural de los pueblos de América Latina y el Caribe, entendiendo como tales también a los que viven y producen a lo largo y ancho de la América del Norte.
En resolución del Consejo de Estado y a propuesta de la institución latinoamericana, la prestigiosa cineasta se hizo merecedora de tal estímulo, con el cual se le reconocen sus méritos de mujer entregada a la creación y cuya obra ha contribuido, desde su particular mirada, a los objetivos de ese centro cultural.
Con esta medalla la Casa salda una vieja deuda con la artista, otrora directora del Centro de la Canción Protesta (1967-1970) de esa institución, hito cultural que aglutinó lo mejor de ese género a nivel mundial en su momento; además de estimular el nacimiento de lo que sería más tarde la Nueva Trova, así como dotar a la cartelística cubana de uno de sus emblemas: el célebre cartel de la rosa sangrante con espinas.
De esta manera se reconoce moralmente a Estela por su larga trayectoria, vínculo y profundo compromiso con este centro, así como por su destacada posición de cineasta y activista social.
El escritor y ensayista Jorge Fornet destacó el inmenso quehacer de la documentalista. “Su nombre ha dejado huellas imborrables entre estas paredes. Se entrega esta medalla a alguien que representa lo mejor de Estados Unidos, es ineludible que, sin dejar de ser ciudadana de su país natal, es una cubana más, honor que ha ganado con su obra y su entrega a la cultura de nuestra nación”, afirmó.
La cineasta dijo sentirse muy alegre de recibir esta medalla en una fecha tan importante para ella como es el 4 de julio, Día de la independencia de Estados Unidos, su tierra natal, aunque la mayor parte de su vida la ha vivido en Cuba, “me siento cubana”, dijo. También se refirió a la figura de Haydée, a la cual definió como mujer sensible y agradable, “fue muy especial conmigo”, aseguró.
Estela tuvo una larga labor como activista antifascista. Luchó contra el macartismo y por la vida de los esposos Rosenberg. Conoció, en el Congreso Mundial de Estudiantes celebrado en Varsovia, al líder estudiantil argentino Ernesto Bravo, quien se convertiría en su esposo y con el cual viajaría a Cuba en 1963.
Aquí se licenció en Historia y realizó cerca de 50 documentales que le han valido el prestigio y reconocimiento de los cubanos y el mundo, entre ellos, por citar solo uno, el famoso Operación Peter Pan.
Al acto asistió Fernando Rojas, viceministro de Cultura; Miguel Barnet, presidente de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); Marcia Leiseca, vicepresidenta primera de la Casa de las Américas; familiares y amigos de Estela Bravo, intelectuales y público en general.