Entre Bienal y Video Arte: video creación contemporánea desde Camagüey
7/5/2019
Cada dos años el Festival Internacional de Videoarte de Camagüey (FIVAC) deviene fraternal encuentro entre artistas, intelectuales, investigadores y curadores, quienes convierten a esta ciudad en el epicentro del análisis y desarrollo de los más modernos códigos de la creación contemporánea mediante el estímulo de los sentidos.
En esta octava entrega su programación formó parte de la XIII Bienal de La Habana —uno de los más prestigiosos eventos de las artes en Cuba—, oportunidad mediante la cual la cita estuvo en el Centro Hispanoamericano de Cultura, ubicado en la capital del país.
Fotos: Comité Organizador del Festival
Fue con la muestra titulada Culpables por peligrosos, una proyección que dura alrededor de una hora, pues aglutina obras de 26 artistas de Estados Unidos, Canadá, Tailandia, India, Benín, Perú, Irlanda, Colombia y España, entre otros.
Al respecto, la doctora en Ciencias sobre el Arte Teresa Bustillo, curadora principal de FIVAC, comentó que esta pieza sintetiza las siete ediciones anteriores del certamen, y constituye una especie de homenaje a los artistas participantes desde la primera entrega.
Dentro de los expositores también hay varios cubanos, lo cual, sin dudas, privilegia la iniciativa, entre ellos, Duniesky Martín Urgellés, Amílkar Feria, Rolando González Crespo, Hamlet Armas Pérez, Sandra Ramos y Jorge Luis Santana Pérez, creador y presidente de FIVAC.
Al referirse a la importancia de formar parte de la Bienal, Bustillos comentó que, además de estímulo, incentivo y reto, ese hecho multiplicará los deseos de continuar haciendo del encuentro una zona de inclusión en la cual las jerarquías se carnavalizan y las mejores ganancias no invaden los titulares del mainstream, o sea, de las corrientes dominantes, de lo cotidiano.
Acerca de la convergencia entre ambas citas, la especialista afirmó que está dada por los “resultados de la indagación, del cuestionamiento, de la necesidad de explorar en las sensibilidades menos estandarizadas, en las voces y acciones de las mayorías desplazadas, en el arte que se desdibuja asible y se arriesga más con las zonas en blanco que con explicaciones de manual”.
modernos códigos de la video creación fueron el “plato fuerte” del VIII FIVAC.
El evento teórico centró los debates en temas asociados con la video creación contemporánea y se relacionaron con otros provenientes de varias áreas y saberes como la sociología, la antropología y la etnografía, además de su vinculación al pensamiento feminista y las preocupaciones por la discriminación de las minorías, todo con el objetivo de analizar cuánto impacta todo eso dentro del arte moderno.
Los materiales audiovisuales se exhibieron en la sala multifuncional Georges Méliès del Circuito para la Exhibición, el Desarrollo y la Investigación de los Nuevos Medios (CEDINM), con sede en el antiguo cine Encanto, y las obras de video creación ocuparon la galería Píxel.
Ese espacio también acogió La próxima resistencia, iniciativa concebida en 2009 durante la segunda edición del FIVAC, cuando devino stand para mostrar festivales y proyectos curatoriales de otras partes del mundo, en esta ocasión con 13 proyectos curatoriales, y también abrieron sus puertas las galerías Alejo Carpentier y República 289.
Con cada versión, el FIVAC demuestra su madurez y que ha conseguido aglutinar a importantes artistas curadores y estudiosos de las artes, quienes al participar ofrecen la oportunidad de presentar un vasto archivo de conocimientos.
Para la ocasión se proyectaron obras divididas en términos de mono canal, video instalativas y otras de tecnología de realidad aumentada, lo cual modifica los lenguajes del arte contemporáneo, así como otras resueltas en realidad virtual y del llamado net art, o arte en la red.
Medios (CEDINM), fue el sitio que acogió la mayor cantidad de actividades durante el VIII FIVAC.
Especial momento de la cita fue la presentación del primer mapping en tres dimensiones expuesto en Cuba, de lo cual la Doctora Bustillos comentó que se trata de un proyecto donde conceptualmente se alude a los nexos y las fusiones entre el hombre y la tecnología, y a la vez intenta combinar la propia condición humana.
De ahí el arte y el hecho fáctico, el hecho de la máquina como artefacto en la vida cotidiana, aseveró.
Desde su fundación, el FIVAC ha tenido muy buena recepción tanto de la crítica como del público, pues deviene favorable iniciativa para comprender una manifestación mayoritariamente compleja y a la cual no es fácil acceder.
De igual manera, crea colaboraciones entre los participantes y establece diálogos entre los ponentes, quienes establecen lazos, no solo profesionales y fraternos, sino también colaborativos sobre la base de un discurso teórico y crítico respecto a los más novedosos códigos de la vídeo creación a nivel nacional e internacional.