De fiesta estuvo la trova en Santiago de Cuba, 57 Festival Pepe Sánchez
25/3/2019
La trova estuvo de fiesta en la ciudad de Santiago de Cuba, su cuna, durante cuatro jornadas, con la edición 57 del Festival Pepe Sánchez, que anualmente convoca a músicos, investigadores, musicólogos y amantes del género, y que canta al amor, al desengaño y a otros sentimientos.
Considerada el templo de esos cantores en la calle Heredia, la Casa de la Trova que lleva el nombre del diestro sastre, compositor, guitarrista y trovador, estuvo muy animada con dúos, tríos y agrupaciones, atrayendo mucho público que colmó el salón principal, e incluso las áreas exteriores.
Pepe Sánchez 2019, celebrada en el Parque Céspedes, situado en el Casco Histórico
de la ciudad de Santiago de Cuba. Fotos: Miguel Rubiera
También el sitio fundacional, un espacio pequeño donde se respira un ambiente íntimo y familiar, recibió a los que gustan disfrutar muy cerca de viejos cantores.
El evento fue más allá de su “cuartel general” ya que llegó, además, hasta la Casa Dranguet, la Fundación Caguayo, la Terraza Matamoros, el Conservatorio Esteban Salas, el Parque Céspedes (lugar de la apertura y clausura), la Escuela de Música Lauro Fuentes, el Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer, La Claqueta y otras locaciones.
Al tiempo que la trova sonaba, otros participantes se reunieron, en la biblioteca Elvira Cape, en el foro teórico Lino Betancourt Molina, denominado así a partir de esta versión para recordar al incansable estudioso y promotor de la trova, en su condición de periodista.
Mucho se habló de Lino, de quien tanto se extrañó su presencia e intervenciones, debido a su desaparición física en diciembre último.
En particular intervinieron Guille Vilar, crítico musical; Eduardo Sosa, presidente del Comité Organizador del festival; el nieto Fabián Betancourt y Pepe Cárdenas, artista del lente y su amigo, que mostró una exposición fotográfica con momentos de su vida.
En esas sesiones no faltó la música y numerosos elogios recibió el Trío Palabras, de Villa Clara, formado por Liane Pérez, Nubia González y Vania Martínez (directora), que aprovechó la ocasión para presentar su disco Serenata de mujer, fruto de una minuciosa investigación. Antes lo había hecho en La Habana y en Santa Clara.
La placa cuenta con 13 números, con nombre de féminas y la autoría de reconocidos trovadores de Sancti Spíritus: Rafael Gómez “Teofilito”, Miguel Campanioni y Rafael Rodríguez, y fue grabada en los estudios de la EGREM, junto al trío A su tiempo, de tierras espirituanas, con el mismo formato que Palabras, pero tiene incorporada la flauta.
“Conchita”; “Herminia”; “Elsa”; “Esther”; “Alelí”; “Elvira”; “Serafina”; “Blanca”; “Rosalba”; “Clara”; “Laura”; “Consuelo” y “Cachita” se titulan las hermosas letras interpretadas por las dos agrupaciones, como una manera decontribuir a mantener viva la trova.
celebrado en el parque Céspedes de Santiago de Cuba
El agradecimiento de la familia de Lino Betancourt
Mucho agradeció Fabián Betancourt a los patrocinadores de la cita el haber dedicado esta edición a su abuelo, denominar con su nombre el evento teórico y, además, ofrecer una gala de homenaje en la sala de conciertos Dolores.
Emocionante resultó cada momento para el joven historiador, quien expresó el orgullo familiar por la forma en que se habló de Lino en cada lugar, y de él recordó su memoria impresionante para guardar información, fechas y anécdotas y cómo, a pesar de las nuevas tecnologías, nunca abandonó su máquina de escribir.
Cuando por su situación de salud se convirtió en su secretario, contó Fabián, quedó impresionado cómo su abuelo, sin papel o libro en la mano, le dictaba sus escritos para publicaciones o sitios culturales y siempre le decía: “No te preocupes, está en el disco duro”.
Sobre su participación en los últimos festivales en Santiago de Cuba manifestó que Lino debió vencer muchas barreras como, por ejemplo, su edad y achaques, pero no se perdía ninguno para impartir conferencias, compartir con músicos y disfrutar las descargas.
Siempre encontró un pretexto para venir a esta urbe oriental, a la cual le tenía un gran amor, aunque tuvo por cuna a la vecina Guantánamo.
Por eso, en gesto de reciprocidad, Fabián entregó un sombrero y un cuadro pertenecientes a su abuelo para enriquecer la colección del Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer.
Lino estuvo presente en todos los escenarios culturales de Santiago de Cuba, en los Estudios Siboney, de la EGREM, el trío Palabras cantó una pieza preferida por él: “Amar amando”, del argentino Horacio Guarany.
Merecidos homenajes durante el festival
Otros homenajes tuvieron lugar en la edición 57 del Festival de la Trova Pepe Sánchez, como a Félix Valera Miranda, quien dirigió la agrupación identificada con esos apellidos, y Pedro Gómez, ambos fallecidos recientemente.
Por su trayectoria, en la música trovadoresca hubo reconocimientos también para Alejandro Enis Almenares y Aracely Romero (Chely), figuras emblemáticas que, a pesar de su avanzada edad, aún deleitan con sus voces y guitarra a los amantes del género.
Fue este último momento muy emotivo y como regalo unieron sus voces Eduardo Sosa y Pepe Ordaz, con la canción “Son para ti”, de la autoría de este último y que cumple 40 años de creada.
Con esa pieza cosechó éxitos Sosa, cuando se daba a conocer en el movimiento de artistas aficionados.
Al cerrarse las cortinas del 57 del Festival, el presidente de su Comité Organizador elogió el buen desarrollo por tantas propuestas culturales y la participación juvenil, aunque esta vez no hubo muchos invitados.
Entonces convocó al número 58, en el 2020, pues la trova mantendrá su continuidad para bien de la cultura cubana y beneplácito de sus cultores y seguidores.