Cuando el próximo sábado 8 de diciembre, a las 5:00 p.m., se realice el concierto del Trío Cañas Móviles en el Centro Hispanoamericano de Cultura, tendrá lugar una importante acción de rescate y salvaguarda del patrimonio musical cubano con uno de sus géneros: la zarzuela.

A partir de este espectáculo se inicia una serie de presentaciones, seis en total, que tendrá como eje a esta modalidad musical, un tanto preterida, y que se ha dado en llamar “Antología de la zarzuela cubana”, dedicada a Ernesto Lecuona, Rodrigo Prats, Gonzalo Roig y Eliseo Grenet.

Zarzuela Amalia Batista, de Rodrigo Prats. Foto: Internet
 

Entre marzo y mayo del 2019 se realizarán el resto de las presentaciones, que concluirán en octubre con una gran gala en el Teatro Martí, cuna de la zarzuela cubana.

Así lo hizo saber Osmany Hernández, director de esa agrupación perteneciente al Centro Nacional de Música de Concierto, organismo imbricado al Teatro Lírico Nacional, la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas y otras instituciones, en aras de erigir este ambicioso proyecto.

La época de oro del Teatro Lírico Nacional, que incluye la tríada de Rodrigo Prats, Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, subirá a escena. Desde el concepto musical se realizarán versiones en formato trío (fagot, clarinete y oboe), piano y percusión; también para voz y piano solamente, y en formato cameral, por primera vez en el país.

Estas versiones están inspiradas en las ideas orquestales de sus autores. A pesar de no contarse con las partituras originales —algunas de ellas perdidas—, se trascribieron desde la escucha y fueron llevadas a plano cameral, según explicó Ulises.

Amalia Batista, la famosa zarzuela de Rodrigo Prats; ¡Ay!, Mamá Inés, de Eliseo Grenet, y otras famosas zarzuelas del repertorio cubano, compuesto por 33 temas, estarán en las tablas.

En la parte instrumental acompañan al Trío Cañas Móviles, la pianista Susana Santos y el percusionista Manuel Jiménez Alonso.

Nunca antes se había realizado en Cuba una investigación tan profunda que diera como resultado valiosa información —la mayoría dispersa— sobre el género. “La obra de Lecuona, Prats, Grenet, incluso la zarzuela del siglo XIX y principios del XX, tienen grandes vacíos”, afirmó Ulises.

Otro de los elementos que contribuyó a la pérdida del conocimiento sobre el género, fueron los derechos de reproducción, en manos de disqueras norteamericanas que grabaron esas composiciones. “Perdimos el derecho a hacer nuestra propia música”, concluyó.