Fina, poetisa, martiana
27/4/2018
A pocas horas de celebrarse el cumpleaños 95 de nuestra Fina García Marruz, gloria de la lírica y las letras cubanas e hispanoamericanas, un grupo de instituciones martianas honraron la obra de la insigne intelectual en el Memorial José Martí, ubicado en la Plaza de la Revolución.
Conscientes de que más que una poetisa, Fina es la poesía misma —baste para comprobarlo repasar cualquiera de sus textos— se reunieron para agradecerle una obra de extraordinarios valores que enriquece la literatura cubana.
Foto: Cubadebate
A cargo de las palabras de elogio estuvo el ensayista Enrique Saínz, a quien lo sucedieron los poetas y ensayistas Nancy Morejón, Miguel Barnet, Roberto Fernández Retamar, Carmen Suárez León y Caridad Atencio, para dar lectura a poemas escritos por la Marruz.
Un ramo de flores le fue entregado al músico José María Vitier, hijo de la escritora, distinguida con premios como el Nacional de Literatura, el Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2007 y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2011. Incansable investigadora, junto con su esposo Cintio Vitier, de la figura de José Martí, la intelectual ha retratado como pocos la emoción que provoca el acercamiento al Héroe Nacional de Cuba:
“Conmueve si escribe, si habla, si vive, si muere. ¿Cuál es su secreto? Él no actúa: obra. Todo lo que hace está como tocado de un fulgor perenne. Si aún niño le escribe a su madre que monta en su caballo brioso, si escucha en la penumbra del colegio de Mendive los tímidos sabores cubanos que después habían de arrebatarlo para siempre, si sufre con Lino Figueredo, si estudia en el destierro, si ama siempre, se graba y permanece de todos modos en la memoria (…)”.
Fina es fundamental en nuestra cultura. Es fundamental para nuestra poesía, para nuestra ensayística, para los estudios sobre José Martí en especial. Es fundamental para nuestra patria. Guardo estupendos recuerdos de ella y, por supuesto, de Cintio. La amistad de ambos ha sido y es uno de mis orgullos. Lamento no haber podido asistir al merecido homenaje rendido esta vez a Fina, quien siempre valió y valdrá por sí, aunque tuviera a bien, ¡no por gusto!, ser, sobre todo, la compañera de Cintio Vitier. Él me dio testimonios de su admiración por ella. Buena la reseña del homenaje hecha por la colega Madeleine Sautié Rodríguez.
El más sincero reconocimiento para esta mujer extraordinaria, que supo aprovechar su talento para, entre otros, rendir tributo a nuestro héroe nacional José Marti, que aseguró la continuidad de su virtud y que ha sabido demostrar la valía de la mujer y en especial de la mujer cubana. Felicidades, Finita, que cumplas muchos más, tu obra ya es eterna.
Ciertamente Fina es una de las voces líricas de Cuba imprescindibles, merecidísimo homenaje para una de las más grandes poetisas cubanas y quien dedicó gran parte de su vida al estudio de la obra martiana y madre de una de las familias más prestigiosas de la cultura en la isla por su inmenso legado… Siempre estaremos en deuda con ella y con Cintio