La Feria Internacional del Libro de La Habana acogió, un año más, la entrega de los Premios de la Crítica Histórica, iniciativa organizada por la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic). En su edición 2025, se agasajó con tres categorías principales: el Leonardo Griñán Peralta, el José Luciano Franco Ferrán y el Ramiro Guerra Sánchez, cada uno con características únicas en su convocatoria y temática.
El Premio de la crítica histórica Leonardo Griñán Peralta, que se otorga desde 2014 cada dos años, reconoce obras en las categorías de testimonio y estudios biográficos publicadas por editoriales cubanas. El jurado, compuesto por los doctores Félix Julio Alfonso López, Leidy Abreu García y Fabio Enrique Fernández Batista (presidente), evalúa la solidez investigativa, la relevancia en temas históricos polémicos y la calidad narrativa.
Tras deliberar, en esta ocasión el premio fue concedido por unanimidad al libro De la estirpe de Mariana, de Damaris Torres Elers, publicado por Verde Olivo. La obra fue elogiada por su profundidad en el análisis de un episodio crucial de la historia nacional, fruto de una investigación extensa y meticulosa.

El Premio de Crítica histórica José Luciano Franco Ferrán fue creado en 2002 para distinguir anualmente libros históricos de ediciones territoriales. Su décimo octava edición contó con un jurado presidido por la Dra. María Caridad Pacheco González e integrado por Pablo Velázquez Leiva y Frank Josué Solar Cabrales. Compitieron cuatro obras: La Guerra Chiquita: miradas desde la contemporaneidad (Ediciones Santiago), coordinado por Damaris A. Torres Elers, el texto reunió investigaciones multidisciplinarias que esclarecen este conflicto y su impacto en la identidad nacional; Los Elefantes Verdes: el club de béisbol de Cienfuegos (1926-1961) (Edición Reina del Mar), de Darilys Reyes Sánchez, que rescató la memoria del béisbol local mediante entrevistas y material gráfico; La inmigración jamaicana en Banes (Ediciones Holguín), de Yurisay Pérez Nakao, título que analizó con enfoque etnohistórico un fenómeno migratorio poco explorado, clave para entender la diversidad cultural de la región; y Viaje a la Esperanza (Ediciones Santiago), de María Cristina Hierrezuelo Planas, libro que reveló documentos inéditos sobre la manumisión mediante la figura de Monsieur Chocolact. El premio recayó en La Guerra Chiquita: miradas desde la contemporaneidad, destacado por su aporte renovador de la historiografía cubana.

El Premio de la crítica histórica Ramiro Guerra Sánchez fue instaurado en 1997. Este reconocimiento anual distingue obras históricas de editoriales cubanas. El jurado, presidido por la Premio Nacional de Historia Francisca López Civeira, junto a Servando Valdés Sánchez y Yamil Sánchez Castellanos, seleccionó La última marea: Historia, arqueología y antropología en Vueltabajo. Sus autores, María del Carmen Barcia Zequeira, Jorge F. Garcell Domínguez y Miriam Herrera Jerez, recibieron el galardón, al igual que la Editorial UH, reconocida por su labor en la divulgación académica.
Desde conflictos independentistas hasta migraciones y deportes, los premios reflejaron la diversidad temática y el rigor metodológico que caracterizan a la investigación en la mayor de las Antillas.