Cuatro décadas de la Bienal de La Habana en una exposición-homenaje

En la Estación Cultural de Línea y 18, unas treinta obras representativas del talento y la maestría de veintiocho creadores cubanos se unen en una exposición-homenaje por el aniversario 40 de la Bienal de La Habana, evento que se consolida como un hito y como la mayor demostración de la riqueza artística y capacidad transformadora de las artes plásticas en Cuba.

Los artistas participantes han sido parte de alguna de las catorce bienales anteriores y, “por las múltiples formas de crear de sus protagonistas y la presencia de casi todas las expresiones del arte contemporáneo: vídeos, instalaciones, dibujos, fotografías, objetos…, se trata de una exposición heterogénea”, dijo en exclusiva Nelson Herrera Ysla, curador de la muestra que estará abierta al público hasta febrero de 2025 como parte de un centenar de exposiciones previstas.

Asimismo, significó que entre las seleccionadas hay “obras que han sido ganadoras de premios en dichos eventos, como las de los consagrados Manuel Mendive, Roberto Fabelo, Lesbia Vent Dumois, Alexis Leiva Machado (KCHO), Santiago Rodríguez, José Toirac, Ibrahim Miranda y Roberto Diago, por solo citar algunos.

“Algunas obras de estos artistas tuvieron gran impacto cuando se exhibieron en distintas galerías y espacios de la capital; entre ellas, el proyecto de los refrigeradores intervenidos por notables creadores. Esa exposición causó una sensación extraordinaria no solo por su originalidad y belleza, sino además por la cantidad de piezas, pues se expusieron en total cincuenta y dos refrigeradores, ocho de los cuales logramos rescatar para exhibirlos nuevamente”.

Junto a las obras de estos creadores —que por su larga y exitosa trayectoria artística enaltecen la cultura de nuestra nación—, se exhiben en el recinto ferial de Línea y 18, “otras muchas cuyos autores no han tenido una presencia significativa en las bienales y también hay quienes participan por primera vez”, pero dan fe del quehacer creativo de aquellos que apuestan por el desarrollo de las artes visuales de su país, aun cuando pertenecen a otra generación. Tal es el caso del joven artista pinareño identificado con el seudónimo de Mayin B que atrae la atención de los visitantes con una instalación titulada “El peso de la historia”.

“Es enorme, la instalación más grande que se exhibe en este recinto ferial”, apuntó Nelson Herrera. Representa una especie de espiral concebida con miles de libros de uso superpuestos, de los más disímiles temas y autores, que desde su extremo más alto va descendiendo hasta concluir con una fina hilera de textos colocados en el piso.

No menos atractiva resulta la serie de vitrales del multipremiado dibujante Duvier Del Dago, estampados en la parte superior de las paredes de entrada y salida de este recinto, que sintetizan de alguna manera distintos momentos contemporáneos de la nación cubana. “En sentido general, casi todas son obras grandes que únicamente por la amplitud de este espacio, en mi opinión el de mayores dimensiones con que cuenta La Habana, pudieron exponerse aquí”.

Como fundador de la Bienal de La Habana, ¿cuáles son las principales experiencias de Nelson Herrera en un evento cuyo accionar trasciende los límites de las exposiciones para convertirse en símbolo de resistencia cultural y diálogo entre naciones?

Soy fundador de las bienales de La Habana y creo que soy el único que ha permanecido a lo largo de sus cuarenta años y en sus quince ediciones. Desde la primera, en 1984, asumí la responsabilidad del cuidado y control de las obras. Posteriormente, a partir de la fundación del Centro Wifredo Lam, inicié mis funciones como curador.

Por esa razón conservo muy buenas y hermosas experiencias. Con la Bienal he podido conocer gran parte del arte que se hace en América Latina y el Caribe, y en Asia y Medio Oriente. Viajes, dedicados sobre todo a la investigación, contribuyeron grandemente a mi formación profesional. Gané en madurez y conocimientos y a ejercer la curaduría de una manera mucho más profesional. Así fueron quedando atrás aquellos conocimientos un poco empíricos que teníamos los integrantes de aquel pequeño grupo que preparamos las tres primeras bienales.

Es decir, que la mayor experiencia ha sido la acumulación de conocimientos, de saberes relacionados con la creación artística, con los creadores y la cultura en general de diversas latitudes.

“(…) las bienales consolidan y fortalecen las carreras artísticas de los creadores que han participado o participan en ellas”.

¿Cuánto le aporta la Bienal a las Artes Plásticas cubanas?

Las Bienales son como un motor impulsor. Han servido para que los artistas cubanos puedan crear obras que normalmente no hacen, o no están acostumbrados a hacer. La Bienal les ofrece la posibilidad de crear en pequeños, medianos y grandes formatos, por supuesto, teniendo en cuenta el lugar donde se instalarán las obras.

De la misma manera, las bienales consolidan y fortalecen las carreras artísticas de los creadores que han participado o participan en ellas, y estimulan el trabajo de los alumnos del Instituto Superior de Arte y de la Academia San Alejandro.

También permiten que los artistas cubanos sientan que forman parte de una comunidad de eventos internacionales importantes. Es una oportunidad para realzar y prestigiar sus obras, y darlas a conocer tanto en La Habana como en en otras regiones. Las bienales en sus distintas ediciones han contado con la presencia de prestigiosos creadores extranjeros y reconocidos especialistas; grandes conocedores y expertos del mundo de las Artes Plásticas.

Por último, este consagrado especialista, de quien son deudores no pocos artistas visuales por su entrega y empeño en la curaduría de decenas de exposiciones en su casi medio siglo de labor ininterrumpida, expresó su agradecimiento a todas las instituciones culturales,  a la Oficina del Historiador, a la dirección del Partido y el Gobierno en la capital, porque sin su gran ayuda, su extraordinaria y decisiva cooperación, especialmente en estos momentos difíciles que vive el país, no hubiera sido posible la celebración de la 15 edición de la Bienal de La Habana.