A Alejo Carpentier, quien “a pesar de ser hijo de francés y de rusa, nacido en Lausana, se sintió cubano hasta lo más íntimo de los huesos, comprometido de lleno con nuestra cultura y en lo político y lo social, con el destino de la Isla, a la que quiso independiente, soberana, liberada de los lastres del racismo, un territorio donde predominara una esencial justicia social”, dedica Cuba las celebraciones por la Jornada de la Cultura Cubana.

La Jiribilla, revista de cultura cubana, se suma al homenaje desde las voces de notables intelectuales y cronistas, con la compilación de este dossier que agradece la contribución de la Fundación Alejo Carpentier y, muy especialmente, de su presidenta, la Dra. Graziella Pogolotti, quien con inestimable constancia y sabiduría, junto a un equipo de expertos en la obra carpenteriana, custodia y preserva el trascendental legado del primer latinoamericano en recibir el Premio Cervantes, cuya obra mantiene una presencia e interés crecientes entre los lectores y las casas editoriales del mundo.

1