Que yo recuerde, en 18 ediciones del festival, no ha sido normal que al presidente del Icaic se le invite a hablar en el día inaugural, y eso es algo que quiero agradecer al Comité Organizador.

Sobre todo, porque yo me sigo sintiendo el mismo joven que hace más de 20 años estaba aquí como uno más, pensando igual en cómo mejorar este cine, en cómo íbamos a levantar esta ciudad, en cómo íbamos a respaldar a Humberto Solás.

Por eso es que lo evocamos hoy. Lo evocamos, y nunca pedimos para él ningún minuto de silencio, sino todo lo contrario: lo mantenemos en nuestra fuerza y en nuestra energía. Hoy, que veníamos caminando, bajando prácticamente toda la calle principal de Gibara, yo recordaba su sueño de las antorchas, pensando una y otra vez en por qué tenemos que volver sobre las utopías.

A Humberto Solás lo mantenemos en nuestra fuerza y en nuestra energía.

Lo recuerdo especialmente en el debate de las columnas, porque había que cambiar la fachada del cine; no podía convocarse a un Festival Internacional de Cine de Gibara con aquella fachada rusa escolástica. Había que lograr completar el corredor que venía del gobierno, y había que oír a Humberto hablando de manera tan pasional sobre el asunto. Estábamos en el momento más crítico. Cuando hoy se habla de que estamos en un momento difícil, entonces no teníamos absolutamente nada y seguíamos diciendo: “Van a hacerse las columnas, van a hacerse”. El pueblo tan sabio de Gibara les puso “las columnas de Hércules”. Y yo vuelvo a hablar de ellas, porque ahí están las columnas, ahí está el Hotel Ordoño que resistió el huracán, cuando decían que se iba a caer y, todo lo contrario, ahí está más bello que nunca. Ahí está la villa náutica, y todas las enormes posibilidades que hoy tiene esta ciudad.

“Hagamos votos porque este festival crezca aún más”, expreso Alexis Triana, presidente del Icaic. Imagen: Cortesía del FICG

Me veo, por tanto, como vicepresidente en aquel entonces del festival y por eso estoy hoy saludándoles. Aquí están Sergio, Aldo, Renecito, el equipo, muchos fundadores como Eslinda, Manuel. Y porque como uno más, seguimos creyendo en la mejor de nuestras utopías, y eso sobre todas las cosas, sigue siendo “La Idea”. Estoy recordando ahora mismo el rostro feliz de Humberto Solás, ahí en ese parque, cantando “Viva Gibara”, y diciendo que no íbamos a hacer ningún festival iberoamericano, que él quería un Festival Mundial…

Hagamos votos por lograr que el Icaic, el sistema de instituciones culturales de Cuba, la Dirección Provincial de Cultura y nuestras autoridades —que han sido tan firmes en la defensa de este festival—, hagamos votos por multiplicarnos y lograr que sea otra vez, como esta edición que es, después de la COVID, la que más cineastas extranjeros y nacionales vuelve a tener físicamente en la ciudad. Hagamos votos porque este festival crezca aún más, porque la ciudad se repare y se restaure aún más, y poco importa si hubo que desafiar otra vez el combustible, los ómnibus.

¡Aquí estamos, Gibara! ¡Viva Gibara!

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