A teatro lleno, con igualdad de cifras de niños y adultos, la sala teatro La Proa acogió la puesta en escena de la obra Gris, como parte del programa de actividades de la VIII edición del Festival Internacional de Payasos, que concluyó el 21 de julio, después de intensas jornadas portadoras de alegrías y grandes emociones.

Escrita y dirigida por el consagrado actor Ernesto Parra, director de Teatro Tuyo, Gris deviene un llamado a la urgencia del cuidado y protección del medio ambiente, sobre todo en los tiempos actuales. Con este importante y necesario mensaje, la obra ha recorrido varias salas de teatro de nuestro país a partir de su estreno en 2009. En esta ocasión, fue interpretada por los estudiantes de la Escuela Nacional de Teatro de la especialidad de clown Lianna Fernández Pereira, Iván Alejandro Moreno Pacheco y Bárbaro Alejandro Reyes Reyes.

Ernesto Parra, director de Teatro Tuyo y autor de Gris, espectáculo que deviene un llamado a la urgencia del cuidado y protección del medio ambiente.


Con excelente desempeño actoral, sustentado en el lenguaje universal de gestos típicos de un clown y una sencilla escenografía construida con materiales reciclados, estos jóvenes mostraron a los espectadores que:

“Somos tres extraterrestres procedentes del planeta Gris, identificado precisamente con ese nombre por el descuido total de la limpieza y el vertedero cotidiano de basura y desechos en cualquier sitio. Esos, entre otros muchos errores, han dejado a sus habitantes sin oxígeno, en general sin colores. Entonces venimos a la tierra para llevarnos ese gran tesoro que son las cuatro estaciones del año, guardadas celosamente en un cofre que representa la atmósfera”.

“Cuando abrimos ese cofre descubrimos algo maravilloso, mágico, que no teníamos desde hacía mucho tiempo. Así, divertidos y felices, jugamos durante un rato para demostrarle al público, especialmente a los niños, el valor de ese tesoro y la urgida necesidad de cuidarlo”.

“Al final decidimos llevarlo con nosotros. Pero el jefe de la expedición se da cuenta de que estamos cometiendo un error. Nosotros no fuimos capaces de valorar lo que teníamos y por tanto lo perdimos. ¿Por qué entonces arrebatárselo a los habitantes de la tierra?”.
“Acordamos quedarnos y a partir de lo que habíamos vivido en nuestro planeta, enseñarle a la humanidad los beneficios de ese tesoro y cómo cuidarlo, qué hacer para que sea más perdurable y no perderlo emprendiendo acciones que aunque parezcan simples, resultan verdaderamente dañinas. Poco más menos de eso trata Gris”, explicaron sus protagonistas.

Seguidamente añadieron: “Con esta representación obtendremos la evaluación final y culminaremos nuestros estudios en la Escuela Nacional de Clown”. Una vez graduados, Lianna, que es oriunda de Florida en la provincia de Camagüey, permanecerá en La Habana donde desarrollará su profesión, mientras Iván y Bárbaro regresarán a Bayamo, su ciudad natal perteneciente a la provincia Granma, “para, formando parte de la Guerrilla de Teatreros, contribuir en alguna medida a la expansión de la especialidad del clown, sobre todo en aquellos lugares donde apenas es conocida esta disciplina de las artes escénicas”.
Aún cuando no habían finalizado sus actuaciones, el público emocionado, puesto de pie, les tributó una larga ovación.

“Cada vez que nosotros como actores recibimos esas felicitaciones (…) somos las personas más recompensadas y felices del mundo”.

¿Qué significan esos aplausos para ustedes que recién comienzan sus carreras como actores?
“Representan el más importante y preciado premio. La mayor recompensa que podemos recibir después de semanas y hasta meses de preparación, de ensayos. Significan también la satisfacción de que hemos llevado a los espectadores el mensaje que nos propusimos y deseábamos. El público nos da las gracias, pero en realidad somos nosotros quienes le agradecemos sinceramente su presencia. Cada vez que nosotros como actores recibimos esas felicitaciones, esas sonrisas y abrazos, experimentamos la sensación de que somos las personas más recompensadas y felices del mundo”.

Otras puestas en escena prestigiaron igualmente la VIII edición del Festival Internacional de Payasos y entre ellas se encuentran sin dudas Staff y Rupestre traídas desde México por el grupo Tropa Cachivaches.
José Sergio Silvetti y Mario Balderas son dos reconocidos actores pertenecientes a esta agrupación, integrada además por Lalo Navas, Gerardo Ceniceros y Tania Lafont.

Aunque fuera solo con dos de sus cinco integrantes, Tropa Cachivaches, al decir de Sergio Silvetti, “no podía faltar de ninguna manera a esta cita que tiene a México, nuestra nación, como país invitado de honor”.

“Nuestra agrupación, correspondiendo a ese privilegio, añadió, teníamos previsto traer al Festival más de dos obras o al menos algunas mucho más complejas. Lamentablemente no pudo ser por problemas de logística. Se trataban de conocidas puestas en escena que figuran en nuestro repertorio como Romeo y Julieta, Drácula, así como también varios cuentos mexicanos que hemos llevado a escena”.

Por su lado, Mario Balderas dijo que “es la tercera ocasión que asistimos al Festival. Vinimos por primera vez en 2018 y posteriormente en 2020 y es realmente un placer, un privilegio inmenso encontrarnos nuevamente en Cuba. Un país que es como nuestra segunda casa. Consideramos que el Festival es un evento genial, donde se presentan actores de mucho talento, con producciones muy lindas, muy bien concebidas desde el punto de vista escénico”.

Tropa Cachivaches dio muestras al público capitalino del gran talento y magistral desempeño artístico de sus actores en las puestas en escena Staff y Rupestre, estrenadas en las salas de teatro La Proa y Tito Junco del teatro Bertolt Brecht. Y en esa misma institución formaron parte del espectáculo de clausura del Festival, celebrado en horas de la tarde del 21 de julio con la participación de todas las compañías.

Staff de Tropa Cachivache.


“Las dos obras son demostrativas de teatro clásico de clown. Rupestre es un monólogo expresado en una especie de documental que escenifica la evolución del hombre. Una obra que habla de la vida del hombre desde que nace, desde que es un niño hasta su vida adulta. Mientras que Staff es un reconocimiento que quisimos hacerle a todas esas personas que se encuentran detrás del escenario. Esas personas que el público no ve y, sin embargo, su trabajo es vital, más bien imprescindible porque sin luces, sin audio, sin escenografía, entre otros ejemplos, no sería posible ninguna puesta en escena”.

A juicio de ambos actores “el Festival de payasos es una experiencia muy grata. Eventos como este nunca hemos podido organizar en la región donde vivimos. Por ello, poder compartir, aunque sea por poco tiempo, un espacio escénico con otras compañías es verdaderamente hermoso, además de gratificante y una manera insuperable de aprendizaje”.

Más adelante subrayaron: “Compartir igualmente con grandes maestros formadores de actores como nuestro coterráneo Aziz Gual y el cubano Ernesto Parra, por solo citar algunos, convierte al Festival en un encuentro de constante aprendizaje. Durante su desarrollo nos vamos apropiando de conocimientos, de ideas nuevas. Al final nos llevamos toda la motivación necesaria que nos permite continuar creando, que afianza y fortalece nuestra condición de exponentes de un arte milenario que va más allá de la simple diversión”.